Ódiame más, que quienes en verdad nos aman, nos vigilan y cuidan de nosotros, grabando y registrando todo, todo el tiempo.

Ódiame, pues en nada eres original. Antes que tú, otros nos odiaron, nos excluyeron, compraron y amenazaron a los dueños de medios para que no nos publiquen, nos persiguieron y discriminaron en la letra escrita, la radio, la televisión y la internet, o como en la foto de esta nota, que es sólo ilustrativa.

Ódiame, pues no eres el primero en promover el odio y la violencia, las que rondan las calles y tú haces silencio de forma cómplice, a pleno día y ocultos por las sombras de la noche, abriéndonos las cabezas o atropellándonos con las motos, apaleándonos, apedreándonos y escupiéndonos, amenazándonos por anónimo, y atacando a nuestros familiares y compañeros de trabajo; ¿Qué sigue después? ¿Razias encapuchadas reventando vidrieras de diarios, asesinatos, secuestros y desaparecidos en las Universidades de periodismo, la colocación de una marca identificatoria a la fuerza por indicación de algún emperador galáctico que habita un lejano cielo?

Ódiame más, con tu odio convertido en el veneno de tus mentiras y mezquindades.

Ódiame más, como odiaste al hijo de puta de Francisco.

Ódiame más, como odiaste a las ratas del Congreso.

Ódiame más, como odiaste a los orcos junto con tu fiel y obediente socio.

Ódiame más, como odiaste a los mandriles ignorantes de la economía.

Ódiame más, mientras destruyes el Estado desde adentro.

Ódiame más, mientras sigues hundiendo a los jubilados en la miseria.

Ódiame más, mientras despides trabajadores sin piedad, destruyendo su vida y sus familias.

Ódiame más, mientras entregas y reniegas de la ciencia por consejo de vendepatrias.

Ódiame más, mientras dibujas los índices de inflación y pobreza.

Ódiame más, mientras nadie se Libra de tu odio.

Ódiame más, como odias a imbéciles, ignorantes, inmundos, estúpidos, idiotas, basuras, mentirosos, comunistas y a la larga lista de tus odios.

Ódiame más, mientras incitas a la violencia y la discriminación por público, intencional y conscientemente, violentado la Constitución Nacional, los Acuerdos y Tratados Internacionales, los Códigos Civil y Penal y las Leyes.

Ódiame más, mientras das el visto bueno a la formación de tu brazo armado, y permites su infiltración en las marchas, ¿Qué más vas a permitir de ellos, serán en el futuro poseedores de armas de fuego, armas blancas y contundentes con total impunidad para su uso?

Ódiame más, que tu odio me muestra tu verdadero rostro de ética y moral putrefactas.

Ódiame más, que tu odio me da fuerza y me empuja a mirar la realidad más en detalle, y buscar la verdad con más ahínco.

¡Ódiame más, que es sólo lo que puedes hacer, pues siempre habrá uno de nosotros que te quite la máscara de falsa libertad que oculta tu insignificancia!

¡Ódiame más, que el odio es un yunque que arrastra al Infierno a quién odia; ódiame más, te deseo una larga vida y que juntes más odio en tu camino!

¡Ódiame más, Oh dueño de un poder tan grande siendo una persona tan pequeña!

¡Ódiame más, que yo no te odio ni te amo, sólo me das lástima!

(*) Javier Walter Sofía
DNI 17.281.217