El presidente de la Cámara de Propietarios de Taxis, Nicolás di Santo, dijo a Diario Textual que el desembarco de la empresa Uber en La Pampa, va a “romper el mercado”, y va a “partir al medio a 500 familias” de taxistas que viven de la actividad.

“No estamos para nada de acuerdo con el desembarco ilegal de Uber. Creemos que va a enfrentar a pobres contra pobres: por un lado, los taxistas, y por otro lado, gente que para pasar la malaria actual, va a salir a hacer una changa”, dijo Di Santo.

Uber anunció su desembarco en Santa Rosa, y eso implica que podrán sumarse conductores en autos particulares, en taxis y hasta en motos.

Actualmente, en la capital pampeana hay 167 taxis y 32 remises. Hay quienes lo ven como una amenaza, pero la empresa sostuvo que los quiere de aliados, y pidió que se sumen a la app.

Lo que está en debate es si Uber es un servicio público de transporte, y por lo tanto, necesita de la autorización y regulación que tienen los demás servicios, o si se trata de un servicio de transporte entre privados, al ser una empresa de tecnología.

Desde abril de 2016, cuando comenzó a operar en la Argentina, Uber sostiene que su operatoria es legal, de acuerdo con el artículo 1280 del Código Civil y Comercial Argentino, que refiere a los contratos de transporte “entre privados” (como un servicio de flete o una empresa de traslado).

Por lo pronto, hay un operativo de seducción de la aplicación: la estrategia de Uber parece ser socavar las bases de sus principales adversarios: los taxis. Después de años de enfrentamientos, Uber está yendo por el camino de la seducción y la integración: anunció que los taxistas santarroseños podrán usar la aplicación. De esta manera, se pasó de un mensaje de Uber vs taxis a Uber en taxis.

“Espejitos de colores”

Nicolás di Santo, vocero de la Cámara de Propietarios de Taxis, dijo que Uber ofrece “espejitos de colores” a la gente.

“La forma de quedarse con el mercado, es partirlo al medio con los precios. Ellos agarran el 35% de la torta solamente con un software. Así, pueden pinchar la tarifa porque no pagan impuestos, ni nada. Logran que desaparezca el taxi, y después de un determinado tiempo empiezan a mostrar lo que son: ponen tarifas de días con lluvias, tarifas de fin de semana, y tarifas por barrios”, explicó.

“Va a partir al medio a entre 450 y 500 familias, y no va a dar un buen servicio, solamente van a romper el mercado para después incrementar los costos de las tarifas”, agregó.

¿Habrá inspecciones?

El desembarco de Uber ya desató la polémica. Hay voces a favor y en contra, y la duda es si desde la intendencia lanzarán inspecciones para tratar de complicar el desembarco de la aplicación, y defender las regulaciones locales para el funcionamiento de taxis y remises. También si retendrá o no los vehículos.

Por ahora, desde el municipio se han mantenido en silencio. Los sindicalistas y empresarios coinciden con que serán claves las inspecciones.