Dos meses después de encontrar muertos al actor Gene Hackman y a su esposa, Betsy Arakawa, en su mansión de Santa Fe, en Nuevo México, salió a la luz que durante los registros que llevó a cabo el Departamento de Salud Pública de Nuevo México, se hallaron ratas muertas y nidos de roedores en ocho edificios auxiliares dentro de la propiedad de los fallecidos.

La evaluación del lugar se llevó a cabo en el mes de marzo, una semana después de que se descubrieran los cuerpos del matrimonio.

La esposa de Hackman, Betsy Arakawa, de 65 años, murió por hantavirus, una enfermedad rara que los humanos pueden contraer al entrar en contacto con roedores, heces de roedores, saliva y orina. Según el informe, se encontraron heces de roedores en tres garajes, dos casitas y tres cobertizos. Además, se encontró una rata viva, otra muerta y un nido de roedores en los tres garajes independientes.

El registro y posterior evaluación de riesgo se llevó a cabo como parte de la investigación sobre la muerte de Hackman y Arakawa, para garantizar la seguridad de las personas que tuvieron acceso a la propiedad.

A pesar del panorama que se encontraron en el exterior de la vivienda, el riesgo para la salud en la residencia principal era bajo, según manifestó la veterinaria de salud pública de Nuevo México, Erin Phipps.

El informe indicaba que en el interior de la mansión no existían signos de actividad de roedores, y que estaba limpio.

Hasta en un total de ocho edificios secundarios dentro de la propiedad los roedores podían correr a sus anchas, según se constata en el informe. En dos vehículos también se observó la presencia de roedores, un nido y heces. Los investigadores también encontraron trampas en las construcciones auxiliares.

La doctora Heather Jarrell, médica forense jefe de la Oficina del Médico Investigador de Nuevo México, dijo que Arakawa murió repentinamente de hantavirus, mientras que Hackman, de 95 años, murió días después de complicaciones de enfermedad cardiovascular hipertensiva y ateroesclerótica, con enfermedad de Alzheimer avanzada como factor contribuyente a su muerte.

(La Vanguardia)