VIERNES 18 de Octubre
VIERNES 18 de Octubre // GENERAL PICO, LA PAMPA
Seguinos en
Compartir
Twittear
  DOMINGO 21/07/2024
Quién me quita lo viajado!!!
(*) Por Claudia Giacobbe
La ciudad prohibida y otros palacios de Hue. (Capítulo 8).

¿Se imaginaron alguna vez dormir en un hotel rodante? En algo así estuvimos. Nos fuimos a la ciudad de Hué en un colectivo muy particular. Primero, nos hicieron quitar el calzado y guardarlo en bolsitas. Y cuando subimos, la sorpresa fue mayor. Adentro hay unos 30 habitáculos para dormir, en una postura horizontal, aislados con cortinas, con un pequeño televisor y cargador de celular. Fueron unas cinco horas de viaje muy cómodas, una de nosotras durmiendo, otra “enchufada” al móvil (en ningún momento del trayecto se perdió la señal de internet), o simplemente dejando pasar el tiempo.

Las cápsulas fueron muy cómodas para nosotras, pero para algunos extranjeros robustos no tanto. Es que están construidas con dimensiones asiáticas, notablemente más pequeñas que las occidentales. Resultado, algún par de piernas de europeos sobresalían por el pasillo.

Llegamos a Hué. Era el lugar más cercano para visitar las cuevas, y sólo por ello hicimos el viaje hasta allí. Pero resultó contar con un lugar increíble: la ciudad imperial púrpura.

Ingresar y recorrer esa ciudadela amurallada fue como viajar a la época de las dinastías con sus mandarines, sus estructuras políticas y sociales, y su exquisita cultura.

Fue construida a imagen y semejanza de la Ciudad Prohibida de Pekín en el siglo XIX, por la dinastía Nguyén, cuyo emperador admiraba el modelo chino del arte de gobernar, y adscribía al confucionismo.  

Todo es gigante, grandioso, y a la vez, lleno de pequeños detalles que lo hacen más inmenso aún. Su arquitectura es como una vieja dama de alta alcurnia, llena de ornamentos exquisitos que pavonea su rico pasado histórico y sus joyas dispersas entre sus murallas. Como alguien alguna vez escribió, la pasión por la monumentalidad es tan vieja en el corazón de las civilizaciones como lo es la historia. Y casi siempre, para demostrar poder. Este lugar no es la excepción.

La primera muralla que traspasamos tiene unos 10 km de perímetro y unos 2 metros de espesor, rodeada de un foso de 30 metros de ancho y 4 de profundidad. Ingresamos por una de las diez colosales entradas por la que se puede acceder, y todo fue majestuoso a la vista.

Pero adentro, hay otra pequeña ciudadela, rodeada de una muralla de 6 metros de altura y dos kilómetros y medio de perímetro. Allí es donde gobernaba el emperador.

Templos, jardines, palacetes, pabellón de lectura, salas de los mandarines, teatro, estanques, puentes… la enumeración no termina. De la Ciudad Prohibida, aquella a la sólo podía ingresar el emperador, sus concubinas, los sirvientes eunucos y la reina madre, bajo pena de morir si no se pertenecía a este grupo, sólo queda en pie la sala de lectura. El resto fue totalmente destruido.

Es que desde 1945 quedó abandonado y vandalizado, fue atacado por franceses, y luego bombardeada, quemada y escenario en la guerra contra Norteamérica. Sólo se mantiene en pie el 10% de su arquitectura y aun así, está teñida de majestuosidad. Desde 1993 es Patrimonio de la Humanidad, y desde 1980 se va restaurando de a poco.

Chicas vestidas con las túnicas tradicionales chinas, maquilladas y acicaladas, pululan por doquier en la ciudad. Y uno podría pensar en un viaje por el túnel del tiempo, si no fuera porque están todas en sesión de selfies o fotografías para alguna red social. También los enamorados llegan hasta allí, vestidos a la tradición, para jurar su amor.

El último palacio visitado fue construido ya durante la ocupación francesa, y su estilo nos lleva a esa zona de Europa. Y fue allí que encontramos por primera vez a un grupo de jóvenes tomando mate. ¡Qué hermosa sensación! Todo muy bello y majestuoso, pero un matecito y hablar en “argentino” después de días y días de viaje, fue maravilloso, por un ratito. Enseguida volvimos a la realidad del momento: meternos en otras culturas, otras formas de vida, otras historias, otros sonidos, olores y sensaciones, perdernos en otros mundos.

 

(*) Claudia Giacobbe es periodista.

https://www.instagram.com/reel/C72f_aosLhw/?igsh=d2ttaWNtMjByMDVh

Comentarios
 
ACLARACIÓN: No se publicarán insultos, agravios, ni cualquier otro texto con términos injuriosos.
Tampoco se publicarán comentarios con mayúscula fija.
No observar estas condiciones obligará a la eliminación automática de los mensajes.
 
Escriba su comentario



Diseño y diagramación: A P