Los huesos fueron encontrados en 2019, y la inversión hecha por el Gobierno de La Pampa para equipar el nuevo laboratorio del Museo Provincial de Historia Natural, permitió establecer de qué animal se trata, luego de un extenso trabajo de investigación.
Daniel Pincén, director del Museo, presentó los restos fósiles de un oso perezoso hallados durante una exploración de biodiversidad en la zona de la Laguna de Utracán, que corresponden a un oso perozoso que vivió en la zona hace unos 5 millones de años.
El funcionario destacó que el hallazgo se produjo en noviembre de 2019, y demandó varios años de estudio. En este punto, resultó muy importante la inversión que hizo el Gobierno de La Pampa para reacondicionar el laboratorio de investigación, adquirir martillos neumáticos, equipos y herramientas especiales.
“Fue una inversión de $3.400.000 que se hizo para contar con la infraestructura necesaria. Se trata de un laboratorio que presta funciones para el Museo, pero que pretendemos que contribuya en la formación de estudiantes de paleontología, investigadores, y resulte útil para la comunidad”, aseguró Pincén.
El objetivo del laboratorio es preparar los fósiles y ponerlos a disposición de la comunidad científica para que los estudie.
Los paleontólogos Lucas Cheme Arriaga y Pablo Tejerina dieron detalles del sorprendente hallazgo. “Se produjo durante un estudio de biodiversidad en la zona de la Laguna de Utracán, donde hasta hace 5 millones de años existía una formación rocosa llamada Cerro Azul”, explicaron.
En este relevamiento que se estaba realizando afloraron restos fósiles dispersos. Hallaron trozos de escápula, caderas, fémur, húmero, costillas, radio y tibia.
“Una vez que afloró el primer hueso se hicieron excavaciones para hallar más, y el resultado fue positivo. Luego se trajo todo al Museo, y gracias a la tecnología que se incorporó, pudimos determinar que se trata de un oso perezoso que vivió en La Pampa entre 5 y 7 millones de años”, indicó Cheme Arriaga.
“Aún no sabemos de qué tipo de oso perezoso se trata. Hay varias subespecies. Como aún no encontramos el cráneo, la tarea es dificultosa, pero es posible que la comunidad científica pueda obtener más precisiones en base a comparaciones u otras técnicas”, expresó Tejerina.
En cumplimiento de la Ley Provincial Nº 3104/18, todo el material se pone a disposición de científicos que quieran estudiarlo. “Deben presentar una solicitud para llevarse los restos por un período de hasta 180 días, renovables por otros 180 más. El máximo tiempo que lo pueden tener es de un año corrido”, señaló el paleontólogo.