La Cooperativa de Trenel ha trascendido la provincia por su capacidad de trabajo y por sus realizaciones, y ha sido puesta como ejemplo en muchas oportunidades, aunque también se ha visto salpicada en casos de corrupción, como el recordado fraude por sobreprecios en la construcción de las cloacas.
Por estos días, vecinos de Trenel se comunicaron con MD.Net, molestos por una práctica que parece ser habitual allí, y que se repite cada vez que se acercan las fechas asamblearias, ya que los dirigentes de la Cooperativa dan cuenta de la fecha de asamblea cuando ya no queda tiempo para pensar en armar una lista por fuera del “oficialismo”, que dicen mantiene “copada” la Cooperativa desde hace años, siempre con el mismo “dúo” que dicen, “hace y deshace”.
Se refieren, claro, al presidente de la Cooperativa de Trenel, Raúl Bogetti, y al gerente de la misma, Rodolfo Gastaud.
Los quejosos vecinos reflejan que el último llamado a asamblea para el 30 de abril fue dado a conocer recién el 17, pese a que tiene fecha del 11. Poco más de 10 días para reunirse en torno a una hipotética formación de lista, juntar los avales y presentarlos el 29, fecha límite, sin contar eventuales impugnaciones.
Con el dedo
Pero el malestar crece cuando en torno a los nombres de Bogetti y Gastaud se relatan situaciones que oscurecen la trayectoria de ambos, a quienes serían muchos los que les han preguntado en forma reiterada por qué no se retiran y permiten que se produzca el necesario recambio generacional, habida cuenta que los dos están por cumplir los 80 años.
Los más radicales aseguran que es por temor “al día después”, pero tampoco nadie se anima a poner ejemplos concretos de circunstancias que podrían cambiar en los papeles y frente a la ley, la fama de Cooperativa ejemplar de la que goza la entidad.
Pero sí es cierto que lo que se señala es que los dirigentes apuntados han aprovechado sus cargos para hacer ingresar a la administración cooperativa a sus familiares, y aseguran que en el caso de Gastaud, habría nombrado entre el personal a sus tres hijos varones y a un nieto.
Una anécdota sobrevuela los comentarios pueblerinos, aunque como los rumores, difícil de confirmar. Se cuenta que el omnipresente gerente visitó a un ex gobernador poco antes de su fallecimiento. Dicen que lo hizo junto a su hijo menor, al que presentó como su sucesor en la gerencia, cuando él se retire, como si la cooperativa fuera una empresa de su propiedad.
Bogetti, por su parte, incluyó a su hija en el consejo de Administración de la Costrén, y también hizo ingresar a su yerno como personal de planta.
En el caso del presidente, fue un conocido dirigente del justicialismo el que calificó al dirigente como “un obsesionado con que se nombre a sus parientes en la provincia y en la Cooperativa”. Bogetti –al igual que Gastaud-, fue concejal por el PJ. Bogetti fue incluso intendente, al asumir por el fallecimiento de Juan Silva.
Al parecer no todas son flores entre ellos. Los memoriosos recordaron que hace unos años, Gastaud fue sometido a una cirugía en Córdoba, y que Bogetti resolvió entonces nombrar a otro gerente para que lo sustituya. Así se lo comunicó a un Gastaud aún convaleciente, quien se negó en forma rotunda. Sus palabras habrían sido tan convincentes, que el “nuevo” gerente duró un día.
Hubo épocas en las que el Consejo de Administración incluyó a otros conocidos dirigentes de la localidad. Se fueron alejando y no ocultaron sus voces críticas, aunque tampoco hicieron nada para cambiar lo que vieron mal. Uno de esos consejeros renunció cuando Gastaud, sin consultar a nadie, hizo ingresar al segundo de sus hijos.
Otro reveló que cuando el sistema de cloacas comenzó a funcionar, la planta de tratamiento se abandonó directamente “porque era muy cara de mantener y daba pérdida”, en dichos del gerente. Y como se abandonó, no sirvió más, razón por la que la provincia debió construir una nueva planta de tratamiento, para disgusto y “calentura” –cuando se enteraron de las razones-, de las más altas autoridades pampeanas.