Los seres humanos vivimos en un mundo real, aunque no operamos directa o inmediatamente sobre él, sino que lo hacemos con una serie de mapas o modelos del mundo que usamos para guiar nuestro comportamiento. Al recibir información del mundo exterior, nuestros sentidos filtran la realidad de manera limitada, siempre hay partes de información que se pierden.
Este proceso de filtrado, representación y organización de la información es lo que da forma nuestro mapa mental, una construcción interna de la realidad percibida, una representación del mundo.
Nuestras representaciones mentales son interpretaciones subjetivas de la realidad, que no corresponden exactamente con la misma, y que pueden enriquecer o limitar nuestra experiencia.
“El mapa no es el territorio”
El sufrimiento e insatisfacción del ser humano, las limitaciones que experimenta, están generalmente en su representación del mundo, no en el mundo en sí mismo.
La Programación Neuro-Lingüística (PNL) es el estudio sistémico de la comunicación humana, cuyo aprendizaje y práctica están enfocados al desarrollo humano. Es el modelado de la excelencia y la manera de comprender cómo llegar a resultados extraordinarios.
Sostiene que toda conducta humana se desarrolla sobre una estructura neurolinguística asimilada, siempre en relación con nuestras representaciones del mundo.
Sistemas de Representación: La Puerta de Entrada al Mundo Interno
La PNL reconoce que percibimos el mundo a través de cinco sentidos principales: vista, oído, tacto, gusto y olfato. Estos sentidos constituyen los sistemas de representación que usamos para captar y procesar la realidad.
Cada persona tiene un sistema de representación predominante, que guía cómo perciben y procesan el mundo.
1. Visual: Perciben el mundo a través de imágenes, y suelen responder mejor a estímulos visuales. Se expresan diciendo: “veo claramente”, o “esto no me parece bien”.
2. Auditivo: Los auditivos priorizan el sonido y utilizan frases como “me hace ruido”, o “escucho lo que dices”. Son más receptivos a tonos de voz y palabras específicas.
3. Kinestésico: Los kinestésicos se centran en sensaciones físicas y emociones. Expresiones como “me pesa esta situación”, o “me siento cargado” son características.
4. Gustativo y Olfativo: Aunque menos predominantes, estas modalidades también influyen en cómo codificamos nuestras experiencias. Frases como “esto tiene un sabor dulce”, o “me huele mal” reflejan estas percepciones.
Identificar y adaptarse al sistema de representación de alguien, permite una comunicación más efectiva y una conexión más profunda.
El Metamodelo del Lenguaje: Una Herramienta para Transformar Creencias y Patrones Limitantes
El metamodelo del lenguaje es una de las herramientas fundamentales de la Programación Neurolingüística, diseñada para explorar y enriquecer la manera en que las personas representan su realidad interna mediante el lenguaje.
Los humanos percibimos la realidad a través de filtros que modelan nuestras percepciones. Estos filtros son esenciales para procesar la información, pero también limitan nuestra visión del mundo.
Sin embargo, debido a los procesos naturales de generalización, eliminación y distorsión, nuestra comunicación a menudo no refleja con precisión nuestra experiencia interna:
1. Generalización: Simplificando la Realidad
La generalización es un proceso natural que nos permite aprender y operar en el mundo. Por ejemplo, si tocamos una estufa caliente, generalizamos que todas las estufas calientes pueden causar dolor, lo que nos ayuda a evitar peligros. Sin embargo, cuando llevamos las generalizaciones al extremo, estas pueden volverse limitantes. Frases como “Nadie me quiere”, o “Nunca logro nada” son ejemplos de generalizaciones que empobrecen el mapa mental.
2. Eliminación: Filtrando la Información
La eliminación implica prestar atención selectiva a ciertos aspectos de nuestra experiencia y descartar otros. Si bien este mecanismo es útil para manejar la sobrecarga de información, también puede hacernos perder detalles importantes. Alguien que dice “Estoy triste” está eliminando el contexto de su emoción, limitando su comprensión sobre esa vivencia.
3. Distorsión: Redefiniendo la Realidad
La distorsión ocurre cuando reinterpretamos o alteramos nuestra percepción de la realidad. Este proceso puede ser positivo, como cuando visualizamos un logro futuro para motivarnos, o negativo, al crear creencias infundadas.
Por ejemplo, alguien que afirma “Sé que no me quieren porque no me miran” está realizando una lectura mental que puede no ser real. Cuestionar estas suposiciones puede permitir reformular la percepción y ampliar las posibilidades de acción.
Más Allá de las Palabras: La Transformación Humana
Las personas se adaptan de manera diversa frente a la crisis y el cambio, frente al dolor y las adversidades. Mientras algunas personas son capaces de atravesar estos períodos de intensa energía y creatividad, otras sólo sienten terror y sufrimiento, que soportan con la única preocupación de sobrevivir. Esta diferencia es la consecuencia de divergencias en la riqueza de sus modelos.
Richard Bandler descubrió que había algo que diferenciaba a las personas plenas y exitosas, de aquellas que no lo eran: la riqueza de su mapa mental, que les permitía mayor flexibilidad, oportunidades y posibilidades de acción en la vida. Y confirmó que la excelencia era algo que se podía modelar y replicar en el ser humano.
La paradoja de la condición humana radica en que los procesos que nos permiten realizar las más extraordinarias actividades humanas, son los mismos que pueden bloquear nuestro crecimiento, si cometemos el error de confundir nuestro mapa mental con la realidad.
La magia de la PNL reside en su capacidad para transformar y enriquecer el “mapa mental” de las personas, desbloqueando el potencial humano.
El lenguaje no es sólo una herramienta para comunicarnos, sino un medio para modelar nuestra experiencia del mundo. El lenguaje revela nuestra representación del mundo, nuestro mapa mental, y refleja cómo entendemos y organizamos nuestra experiencia del mundo.
Desde el lenguaje y a través de él, podemos desprogramar y reprogramar cualquier patrón o conducta adquirido, para tener conductas y creencias más funcionales.
(*) Roxana Anahi Timo
Médica MN88956 - MP1543
Coach Ontológico
@dra.anahitimo