Recorte de personal, caída de las exportaciones, Procedimientos Preventivos de Crisis y pérdidas económicas, son las consecuencias más importantes.
El problema afecta a los tres fabricantes: Fate, Bridgestone y Pirelli.
En el caso de esta última empresa, la semana próxima parará la producción por una semana, en la planta de Merlo, por el abultado stock de neumáticos que tiene en los depósitos y que no logra vender.
En los últimos meses viene realizando un ajuste de personal “por goteo”, a través de retiros voluntarios.
La idea es mantener el nivel de producción actual, pero con menos gente.
Según fuentes a las que accedió ARodarPost, el ritmo de fabricación es de unas 7.000 unidades diarias. Es el mínimo posible para mantener la planta funcionando dentro de alguna lógica económica, pero aún así, no logran colocar en el mercado esas unidades.
Las disputas entre la parte industrial y la comercial de la empresa es fuerte. Una, necesita producir para no tomar una decisión más drástica, la otra, no logra colocar los productos para sostener ese ritmo.
Cuentan que, en los depósitos, los inventarios son muy grandes.
“Están hasta los techos de cubiertas”, graficó un operario que trabaja en el lugar.
Según distintas fuentes del sector, el problema principal no es la baja de la demanda interna, sino la competencia con la importación de neumáticos importados y la caída de las exportaciones.
Desde la baja de aranceles que dispuso el Gobierno nacional, el mercado comenzó a ser más competitivo con la llegada de productos de China y de Brasil.
La pregunta lógica que surge, ante la dificultad para vender, es por qué no bajan los precios. Es un reclamo generalizado de los consumidores.
El problema que se plantea desde las empresas pasa por la rentabilidad necesaria para seguir operando.
Según datos que manejan en el sector, desde diciembre de 2023 hasta la actualidad, el precio promedio –en dólares– de los neumáticos bajó 60%.
Este es el porcentaje que las empresas le presentan al Gobierno en las reuniones que vienen manteniendo para analizar posibles medidas para el sector. La más importante, la baja impositiva.
Los fabricantes reconocen que, aún con esta baja, los precios internos siguen siendo más elevados que en otros países, y explican esta situación por los costos internos y la presión impositiva.
“Un jean sale más caro en la Argentina que en otros países. Los autos, lo mismo. La electrónica igual. No es un problema exclusivo de los neumáticos”, dijeron desde la empresa.
Cuando los fabricantes se reúnen con funcionarios, llevan estudios que muestran que producir en la Argentina es entre 40% y 50% más caro que en Brasil. Explican que, por este motivo, no se puede llegar a un precio de nivel internacional porque se parte de una estructura de costos mucho más alta.
“Para vender a los precios de Brasil, ni hablar de China, habría que hacerlo a pérdida. En tres meses, la fábrica cierra”, dijo un empresario del sector.
Tomando el caso de Brasil, el mismo producto se vende más barato en ese país que cuando se exporta a la Argentina.
“Los importadores fijan el precio en base al valor que pueden vender los fabricantes locales. Si nosotros podemos vender a 10, como el valor más competitivo, ellos lo venden a 9 porque tienen margen. Podrían vender a 7 y ganar plata, pero a 9 ganan más. Nosotros a 9 perdemos plata”, dieron como ejemplo desde la empresa.
Esto genera el otro problema: las dificultades para exportar.
Con esta relación de costos, exportar a Brasil se hace muy difícil, más en los últimos tiempos en que el real se apreció.
Con este panorama, el futuro de los fabricantes locales (y de sus empleados) es cada vez más incierto.