Este domingo, la Municipalidad de General Pico llevó adelante una Feria por el Día de la Madre en el Paseo de los Inmigrantes, en calle 21, de 18 a 24.
Este corredor de compras volvió a instalarse al aire libre, ocasión que fue propicia para que emprendedores y artesanos desplegaran todas sus producciones en cada uno de los puestos instalados estratégicamente.
Quienes pasaron por allí encontraron una variada oferta vinculada a la decoración, artesanías en hierro, impresión 3D, gastronomía, confección textil, tejidos, diseño, productos de cerámica, encuadernación, pintura, trabajos en madera, vitrofusión, plantas y macetas. También bijouterie, maquillaje artístico, cosmética natural, alimentos, por mencionar algunos de los rubros.
Vale destacar que, a través de esta iniciativa implementada por la gestión local, se pretende potenciar la actividad emprendedora y favorecer e impulsar el desarrollo del sector.
Visitaron la contundente exposición, la directora de Desarrollo Económico y Productivo, Yolanda Carrizo; la coordinadora de Nuevas Economías y Emprendedurismo, Melina Muñoz; y el coordinador de Desarrollo Local y Turismo, Maximiliano Robledo.
Expectativas cumplidas
Fue Melina Muñoz quien en primer lugar hizo referencia a la feria, y expresó: “A pesar del clima, pudimos disfrutar de esta jornada vinculada al Día de la Madre, y tuvimos una excelente convocatoria. Era una fecha esperada, además volvimos a presentarnos al aire libre, lo que nos permite poder invitar a más expositores y expositoras”.
“Estamos muy contentos, con expectativas cumplidas. Quienes participan de estos encuentros se muestran muy agradecidos y agradecidas de la oportunidad de contar con esta feria mensual, y en este contexto económico actual, es una fecha segura para ellos y ellas de poder concretar sus ventas”, expresó.
La coordinadora reflejó que también “se trabaja de manera contínua en proyectos de capacitación, que se dan por demanda de las y los emprendedores. Siempre estamos brindándoles diferentes herramientas para que puedan seguir creciendo. El acompañamiento es permanente, y ellas y ellos nos demuestran su conformidad. Además, apuntamos a que no haya comercialización o reventa de objetos en este espacio”.
Maximiliano Robledo, en tanto, señaló: “Siempre las ferias se hacen el primer fin de semana o el segundo del mes. Esto, además de propiciar el sitio para cada una y uno de los expositores, presenta la posibilidad de que puedan concretar ventas, o que éstas sucedan en el transcurso de la semana inmediata. Atado a ello, sabemos que valoran la oportunidad del encuentro y de poder compartir ese momento tan propio”.
“Es para destacar, en esta línea, el buen vínculo que las y los emprendedores construyen con quienes se acercan a los puestos, con los potenciales clientes o con quienes ya lo son, o simplemente con quienes quieren conocer en detalle cómo confeccionan los productos que ofrecen. Párrafo aparte para la excelente calidad que vimos hoy aquí”, finalizó.