Merced a la visión y el compromiso del Gobierno de La Pampa, y al trabajo mancomunado de Aguas del Colorado SAPEM y la Secretaría de Turismo, este emblemático espacio pronto contará con un recurso vital que marcará un antes y un después en su desarrollo.

Durante décadas, la falta de agua potable ha sido una limitación para el Parque Luro, dificultando las tareas de mantenimiento y la atención a los visitantes. Sin embargo, el Estado pampeano, consciente de la importancia de este espacio para la Provincia, tomó la firme decisión de hacer realidad este anhelo largamente esperado.

En un plazo de ejecución de 30 días, se está llevando a cabo la instalación de la red de agua potable, que una vez finalizada, será operada y mantenida por Aguas del Colorado SAPEM, garantizando así la sostenibilidad del recurso.

Ubicada a tan sólo 35 kilómetros de la capital provincial, la Reserva es uno de los principales atractivos de la Provincia, y la llegada del agua potable representa un avance fundamental para la conservación de este espacio natural, así como una mejora sustancial en las condiciones para el desarrollo turístico, educativo y ambiental de la zona.

Con agua potable, se abren las puertas a nuevos servicios e infraestructuras dentro del predio, lo que permitirá potenciar su atractivo turístico y educativo. Además, se mejorará la calidad de vida de quienes trabajan, investigan o visitan este espacio natural único en la provincia.

El Parque Luro se prepara para un futuro prometedor, donde la conservación de su invaluable patrimonio natural se entrelaza con el desarrollo de un turismo sostenible y enriquecedor.

Esta obra, fruto del compromiso y la visión de la gestión que encabeza el gobernador Sergio Ziliotto, no sólo garantiza un recurso vital, sino que también abre las puertas a nuevas oportunidades para el crecimiento y la proyección de este emblemático espacio, consolidándose como un destino de referencia para las generaciones presentes y futuras.

Derivación del Acueducto

Dentro de la Reserva, existe una derivación del acueducto Río Colorado, que es una pieza especial construida en PRFV, instalada durante su construcción. Esta toma permite vincularse al acueducto, derivando agua potable desde una cañería de 1200 milímetros de diámetro a otra de 200 milímetros. Esta obra de cabecera contiene accesorios que sirven para regular el caudal y las presiones necesarias en el acueducto para llevar el agua a una cisterna enterrada existente de 17.000 litros de capacidad, desde la que se alimentan los distintos edificios que funcionan dentro del Parque. Además, posee una válvula mariposa para seccionar desde la superficie el ingreso de agua y un caudalímetro (medidor de agua). Luego, de la obra de cabecera, se está construyendo un acueducto particular de 2.500 metros de extensión y 75 mm de diámetro, en PVC, que se podrá operar independientemente del troncal.

(APN)