Desde 2012 hay un fallo que reconoce la posesión a la comunidad.
La comunidad mapuche Tuwvn Kupalmeo Maliqueo decidió tomar medidas drásticas en su histórica pelea por la tierra, y ocupó un territorio en disputa en el paraje Paso del Arco, a 14 kilómetros de Villa Pehuenia.
Lo que vuelve este reclamo aún más incómodo para la Provincia, es que las tierras en cuestión están en manos del exjuez Pedro Duarte, condenado en un juicio de lesa humanidad por su complicidad con la última dictadura militar.
La comunidad le envió una carta al gobernador Rolando Figueroa, en la que ratifica su derecho al uso y posesión del territorio, y exige que la Provincia regularice su situación legal.
No es la primera vez que lo piden, pero esta vez decidieron respaldar su reclamo con una ocupación efectiva, y la determinación de quedarse hasta que el Estado actúe.
El fenómeno puede traer múltiples derivaciones en un inesperado conflicto que se suma a otros, en el mundo mapuche, como el pedido de desalojo en el camping del lago Correntoso, donde está la familia Paichil Antriao.
Al resguardo
Por ahora no hay una escalada del conflicto, sino una ocupación, que no se sabe cuáles son las consecuencias. La comunidad sostiene que está “al resguardo”, es decir, en una ocupación pacífica a la espera de una determinación o reunión con el gobierno provincial. En este caso, con el ministro de Gobierno, Jorge Tobares.
Si avanza en el reconocimiento territorial de la comunidad, sentará un precedente fuerte para otros reclamos indígenas en la provincia. Si no lo hace, el tema podría escalar y derivar en un nuevo foco de conflicto social.
El origen del problema se remonta a la última dictadura militar. Durante años, el exjuez Pedro Duarte se desempeñó en la Justicia Federal de Neuquén, y con el retorno de la democracia, su pasado opaco comenzó a salir a la luz. Fue acusado de encubrir y ser cómplice de violaciones a los derechos humanos, y en 2023, fue finalmente condenado por delitos de lesa humanidad.
Apropiación
Pero su rol en la represión no fue lo único que quedó bajo la lupa. Según denuncian desde la comunidad Tuwvn Kupalmeo Maliqueo, Duarte se habría apropiado ilegalmente de tierras que la comunidad reclama que habitaba desde tiempos ancestrales.
“No sabemos cómo consiguió hasta titularizar, cuando nosotros tradicionalmente ocupamos el lugar”, declaró la lonco Cecilia Maliqueo en el juicio que lo condenó.
En 2012, la jueza Gloria Martina falló a favor de la comunidad, y ordenó levantar las tranqueras que Duarte había instalado en el territorio, al reconocer que se trataba de una posesión tradicional indígena.
Limbo
Sin embargo, a más de una década de esa sentencia, la Provincia todavía no otorgó el reconocimiento legal definitivo, lo que dejó a la comunidad en un limbo administrativo y jurídico.
Más allá de la cuestión legal, la comunidad denunció un avance cada vez más agresivo sobre su territorio. En su carta al gobernador, alertaron sobre la presencia de especies exóticas invasoras que están dañando el ecosistema local, que afectan la biodiversidad.
Cementerio mapuche
Pero el punto más delicado de la denuncia es otro. En la carta al gobierno, los Tuwvn Kupalmeo Maliqueo aseguraron que dentro de estas tierras existe un cementerio mapuche, lo que agrava aún más la disputa.
“No estamos usurpando ni tomando tierras ajenas, estamos defendiendo lo que es nuestro, y lo que siempre fue de nuestros ancestros”, manifestaron en su carta.
En 2014, la comunidad Tuwvn Kupalmeo Maliqueo, obtuvo su personería jurídica, pero hasta el día de hoy no se finalizó el relevamiento territorial de la Ley 26.160, una herramienta clave para el reconocimiento legal.
La ley fue derogada a finales del año pasado por el presidente Javier Milei.
(LMN)