Turrión tenía 58 años. Desde joven fue un apasionado por el motociclismo, primero se dedicó al speedway, hasta que después se apasionó por el motocross, aunque también supo incursionar en kárting y mountain bike.

En speedway se destacó en 200 cc., a tal punto que fue campeón argentino en la pista del Tiro Federal de Bahía Blanca en 1987. En motocross corrió desde 1984, y llegó a ser subcampeón argentino y logró varios títulos provinciales, que le valieron obtener el Caldén de Plata, los premios más importantes que se entregan todos los años a los más destacados deportistas pampeanos.

Al momento del accidente, practicaba en el circuito achense con una moto Husqvarna 250 cc., a siete días de una de las fechas del Pampeano, en el que pensaba participar en la categoría Master C.

Además, Turrión fue un entusiasta dirigente, y estuvo al frente de la organización de importantes competencias. Promovió la realización de una fecha del campeonato Argentino en Toay, en el circuito que se armó en el Parque Horacio del Campo.

“Se nos fue un gran tipo. Fabián fue una persona que dejó un montón de amigos y miles de anécdotas”, dijo ayer en diálogo con La Chueca, el piloto Javier Yoffe, con quien viajó en abril de este año a la Larroudé, para participar del campeonato Pampeano.

El dirigente piquense Jorge Ochoa, que lleva adelante el campeonato Pampeano, recordó a Turrión con cariño y admiración. “Fue un apasionado por el motocross, querido por todos. Nos queda su eterno recuerdo y su gente”.

Miguel “El Loco Maicol” Benéitez, el amigo que lo supo acompañar durante muchos años en las carreras, recordó a Fabián como un apasionado por el deporte. “Fabián vino de Carhué a los 17 años. Primero atendió el comercio de ventas de aberturas de su padre, y después tuvo el suyo propio. En un momento practicaba speedway en verano en Bahía Blanca, y motocross en invierno”.

“Fabián fue una muy buena persona, querido por todos. Cuando no competía, lo mismo entrenaba, porque le gustaba hacerlo, disfrutaba. Él me contagió su interés por las motos”, dijo.

Turrión recibió ayer sepultura en el Cementerio Parque. El cortejo fúnebre fue acompañado por una nutrida caravana de amigos, de pilotos y ex pilotos que le dieron el último adiós. Lo sobreviven sus hijos Nicolás, Gonzalo, Yamila y Micaela.

(La Arena)