Durante el homenaje se proyectará una selección de obras fundamentales en la filmografía de Toro, cuya mirada sensible y su compromiso social han dejado una marca indeleble en el panorama audiovisual pampeano.

Esta actividad tiene como objetivo poner en valor su trayectoria, y acercar su obra al público local.

Programación

Programa 1 – Cine de género
• La Sombra – 9 min. (2005)
• Vestigios – 16 min. (2004)

Natalia recurre al suspenso y a la ciencia ficción distópica para hablar de temas sensibles a la sociedad, fusionando cine social con formas y narrativas provenientes de los clásicos géneros cinematográficos.

Programa 2 – Hablemos sin prejuicios
• Generación en Trance – 30 min. (2003)
Distinguida por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, esta obra aborda de lleno problemáticas sociales contemporáneas, con una mirada profunda y comprometida.

Programa 3 – Cine en estado puro
• El mendigo – 4 min. (2006)
• El excluido – 16 min. (2009)
• El revés – 18 min.

A través de estas producciones, la cineasta denuncia con sensibilidad las fracturas sociales que muchas veces permanecen invisibles. Sus historias abordan temáticas como la exclusión, la desigualdad y la hipocresía de ciertos discursos dominantes.

El Centro Cultural El Alero está ubicado en Calle 24 N° 449. La entrada como un bono contribución sugerido es de $3.000.

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2302 393484
Instagram: @audiovisual.la_pampa
 
El Alero cuenta con buffet que ofrece pizzas, snacks, alguna propuesta dulce y bebidas con/sin alcohol. Podés traer tu equipo de mate y nosotros ayudamos con el agua.

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Natalia Toro: una vida de cine, una compañera de la cultura

Natalia Toro nació el 5 de mayo de 1955 en la provincia de Mendoza, pero hace ya muchos años que su presencia está profundamente ligada a la cultura pampeana.

Es reconocida por su trabajo en producción cinematográfica –con títulos como Pare y largue, Furia siniestra o Falso despertar-, pero hoy queremos detenernos a homenajear su faceta como directora y guionista. Y como ella misma suele recordarnos: todo lo que dirigió, también lo produjo.

Este homenaje no surge sólo por una obra notable, sino por lo que ella representa. Porque en cada historia que contó hay compromiso, hay sensibilidad, hay una mirada única.

Queremos destacar tres aspectos que hacen imprescindible esta retrospectiva:

1. Su obra es una huella para el futuro.
Las películas de Natalia son un registro sensible y poderoso de cómo era la sociedad píquense a comienzos del siglo XXI. Desde el cine, supo capturar lo que a veces los libros o los discursos oficiales no cuentan.

2. Es pionera del cine en General Pico.
Natalia se animó a filmar cuando filmar era un acto de coraje. Abordó temas que estaban por fuera de la agenda cultural y del discurso público. Exploró géneros como el documental, la ficción e incluso la animación. Su cine abrió caminos.

3. Es, por sobre todo, nuestra compañera.
Cuando empezábamos a hacer nuestras primeras películas, Natalia estuvo ahí. Nos dio una mano concreta en la producción, pero también nos dio algo más valioso: su confianza. Nos dijo que sí se podía hacer cine en La Pampa.

Y en 2018, junto a nosotrxs y con la alegría que la caracteriza, fue parte de la fundación del RAP, la primera organización de cineastas de la provincia.

Generosa, alegre, profundamente comprometida con la cultura y con las personas. Este homenaje es una celebración de su legado, de su obra, y de su forma de estar en el mundo. Gracias, Natalia, por tanto cine y tanto amor. (RAP)