La influencia de los casinos en la cultura popular
Los casinos y juegos de azar han sido fuente de inspiración para artistas y escritores desde hace siglos. Podemos rastrear estas temáticas en el cine, la literatura, las artes plásticas, los mangas y las series de televisión.
Por supuesto, al aparecer en estas producciones, los juegos de casino tragamonedas han adquirido una relevancia cultural que sobrepasa su propósito inicial, el de entretener al jugador.
En novelas, películas y pinturas, encontramos significados variados en torno a la actividad de jugar y apostar. Todo esto ha trascendido en nuestro imaginario, ubicando a los casinos como parte de la vida misma.
Los casinos en la literatura
Antes de que existieran el cine, la televisión o las plataformas de streaming, la principal fuente de entretenimiento de las masas era la literatura. Por suerte, este amor por los libros persiste hasta hoy, gracias a géneros populares como la novela negra y el drama psicológico. Los juegos de casino, con sus infinitas posibilidades, así como las historias de magnates y apostadores, han servido de inspiración para famosas novelas del siglo XIX y XX.
Una de las más complejas obras literarias con temática de casino, es El jugador (1866), del escritor ruso Fiódor Dostoyevski. Este relato de carácter psicológico aborda temas como el amor patológico, la obsesión con el juego y el carácter apasionado de los aristócratas rusos. En ella, dos de los personajes principales arriesgan todo en la ruleta de casino, siendo este elemento parte esencial de la historia.
En años más recientes, han surgido otras novelas como la saga de James Bond, firmada por el autor británico Ian Fleming. Su primera entrega se titula Casino Royale (1953), cuyo momento cumbre es una partida de baccarat entre 007 y Le Chifre, el antagonista. Los libros de James Bond son, innegablemente, los más influyentes de la literatura de espías del siglo XX y tienen una enorme relevancia en nuestro imaginario. ¿Quién no conoce al elegante agente británico?
No podemos dejar de mencionar aquí el “triller” Casino: Amor y Honor en Las Vegas (Nicholas Pilegui,1995), que lleva a la ficción la historia de origen del empresario de casinos Frank Rosenthal. Todos estos textos han tenido un marcado eco en la cultura popular, siendo llevados al cine por directores de la talla de Martin Scorsese y alimentando la idea de los casinos como un lugar en el que se viven intrigas e historias emocionantes.
El heist y los casinos en las pantallas
Además de las historias antes mencionadas, que han sido replicadas en las pantallas y difundidas masivamente, existen muchas otras películas y series conocidas cuya trama gira alrededor del mundo de los casinos y las apuestas.
En la categoría de drama y suspenso figuran producciones cinematográficas alabadas por la crítica como: El color del dinero (Martin Scorsese, 1986), con Paul Newman y un joven Tom Cruise; Diamantes en Bruto (Benny y Joshua Safdie, 2017), que demuestra los dotes dramáticos de Adam Sandler y Molly's Game (Aaron Sorkin, 2017), con una genial Jessica Chastain en el rol principal.
Pero quizá el género audiovisual que más se presta para la inclusión de casinos en el argumento es el heist, que engloba las películas y series donde el plot gira en torno a la planificación y ejecución de una gran estafa o robo.
De estas películas tenemos obras maestras como El golpe (George Roy Hill, 1973), protagonizada por Robert Redford y Paul Newman. Pero, sin dudas, las más taquilleras relacionadas a casinos fueron Ocean's Eleven (Steven Soderbergh, 2001), con un reparto que incluyó a Julia Roberts, George Clooney y Matt Damond; su secuela Ocean's Twelve (2004) y Rápidos y furiosos: 5 in control (Justin Lin, 2011).
La pantalla chica también nos ha dado piezas memorables ambientadas en casinos. Como muestra: Las Vegas (Gary Scott Thompson, 2003 – 2008), Blackpool (Peter Bowker, 2011) y La gran apuesta (Kang Yoon-Sung, 2022 – 2023). Todas están disponibles en plataformas de streaming populares.
Los juegos de casino en otras manifestaciones culturales
Los casinos no solo se han visto representados en los libros, el cine y la TV. También aparecen recurrentemente en otras producciones influyentes en la cultura popular. En el manga encontramos con frecuencia juegos y apuestas. Un claro ejemplo es Kakegurui (Homura Kawamoto y Tōru Naomura, 2014), con una adaptación televisiva que puedes encontrar en Netflix. En el animé figura Death Parade (Yuzuru Tachikawa, 2013), que propone un universo donde los juegos de azar determinan el destino de las almas después de la muerte.
Las artes plásticas han abordado de igual manera los juegos de casino para simbolizar distintas cuestiones. En Los tahúres (1594), el famoso pintor manierista Caravaggio nos muestra el triunfo del engaño en una mesa de cartas. Cezzane y Picasso, por su parte, representaron a apostadores y juegos de azar en muchas de sus obras. En estos casos se trata de un retrato de la vida de las clases bajas en las ciudades europeas. Un claro ejemplo son las pinturas Los jugadores de cartas (Paul Cezzane, 1890 – 1895).
Para finalizar, hay que recordar la serie Perros jugando al póquer (1894 – 1910), donde el artista neoyorquino Cassius Coolidge plasma a mascotas sentadas a una mesa de juegos de azar de forma jocosa. Esta última ha sido replicada hasta el hartazgo en carteles y posters, siendo un claro ejemplo de la cultura del kitsch.