Su fundador, Francisco Riesco, llegó a General Pico en 1954, cuando había poco más de once mil habitantes. Recién graduado en la Universidad Nacional de Córdoba, se asentó en la ciudad y organizó el servicio en una de las salas del primer piso de la Clínica Regional.
En los años 70, el laboratorio sumó a Juan José Galletti, egresado de la Universidad Nacional de La Plata, y ambos construyeron la primera sede autónoma del laboratorio en la Avenida San Martín 328. Allí funciona todavía hoy, después de varias ampliaciones destinadas a diseñar una infraestructura de alta calidad técnica y atender con la mayor eficiencia y comodidad posible a sus pacientes.
A fines de los años 80 ingresó al laboratorio la segunda generación de bioquímicos de la familia: Sergio Riesco, especialista en Bacteriología Clínica graduado en la Universidad de Buenos Aires y Oscar Riesco, especialista en Endocrinología graduado en la Asociación Bioquímica Argentina-SAEGRE.
Junto a ellos, se incorporó también Adriana Salto en el área de Hematología. De este modo, el laboratorio consolidó un proceso de expansión que acompaña los avances de las distintas especialidades y logró reconocimiento nacional con su ingreso a la red ALAC (Asociación de Laboratorios de Alta Complejidad).
En los años siguientes se profundizó el compromiso con la calidad, el trabajo en red con otros laboratorios del país y la jerarquización que implica la certificación IRAM ISO 9001-2015.
Un grupo amplio de profesionales se incorporó por entonces al laboratorio: María Teresa Fournier, egresada de la Universidad Nacional de La Plata; Alejandra Dragovetzky, ex residente del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires en el área de Proteínas e Inmunología; Alexis Duré, ex residente del Hospital de la Comunidad de Mar Del Plata, en el área de Química Clínica y Laura Gonella, egresada de la Universidad Nacional de Córdoba y un conjunto de técnicos con formación académica.
Este año 2024 llegó la tercera generación de bioquímicos de la familia fundadora. Emilio Riesco, graduado en la Universidad Nacional de San Luis, ex residente del Hospital CEMIC para el área de Hematología y Hemostasia, Especialista en Hematología Instituto Universitario CEMIC y Ana Sol Riesco, egresada de la Universidad de Buenos Aires y Magister en Biología Molecular Médica de la misma universidad para el área de Biología Molecular y Genómica.
En los setenta años transcurridos, el laboratorio inicial se transformó en el actual centro de alta complejidad que cuenta con distintas especialidades bioquímicas, tecnología de última generación y una certificación ISO para asegurar la calidad de los análisis que se realizan.
En este aniversario se renueva el compromiso a seguir trabajando con la mayor responsabilidad para brindar un servicio con los mayores estándares de calidad y búsqueda de excelencia. Sus pacientes y la comunidad médica están entre los mayores activos de la empresa.
Por eso agradecemos la confianza recibida durante tantos años y nos comprometemos a mantener las metas establecidas en nuestra política de calidad de la empresa.