¿Acaso fue la proyección de la película “Así es la vida” con Susana Campos y Luis Sandrini lo que provocó la llegada de Sherloquito, el Gauchito Investigador?
Esa repentina e inesperada presencia inquietó a los habitantes del pueblo.
¿Qué hacía tan famoso personaje en ese remoto lugar de la provincia de La Pampa?
Recapitulemos: Casablanca, fundado por Miguel Curtiz es el pueblo donde viven los Warnerbros, familia de reconocida cinefilia.
Mamá Marlene y papá Gary por Dietrich y Cooper, respectivamente.
Sus traviesas retoñas son las mellizas Lula y Loly de unos angelicales diez añitos.
Los cuatro concurren a todas las funciones del Gran Cine Casablanca. Su propietario, José A. Martínez Suarez más conocido como Joselo o Josecito exhibe allí las películas de su muy extensa colección.
Ya contaré su historia, ahora hay una cierta prisa por compartir las nuevas travesuras de las mellizas que no son las Legrand, precisamente.
Lula y Loly ya son una leyenda y la leyenda continuará siempre y cuando los amables lectores lo requieran. Sus picardías están muy relacionadas con la película vista la noche anterior.
Infaltablemente, había alguna escena que inspiraba su accionar ¡Dichosas ellas que podían ver las películas en pantalla grande dentro de una sala de exhibición cinematográfica simplemente conocida como Cine!
¿Vamos al cine? Y allá iban los Warnerbros. La madre, es decir Marlene les contaba películas a toda hora y las mellizas eran las primeras en llegar a la sección Matinée.
¿Qué era eso? Una función para niños por la tarde, bien temprano los sábados y domingos.
Los casablanqueños estaban acostumbrados y muy atentos a las travesuras inspiradas por las películas y se podría asegurar que las esperaban.
¿Cómo olvidar lo que sucedió después de la exhibición de Mary Poppins?
Sucedió así: Lula y Loly convencieron a su amiga Susanita –hija del peluquero--asegurándole que tenían el paraguas de la famosa institutriz con todos sus poderes. Y fue una inolvidable tarde la que Susanita trepó al techo de la peluquería, abrió el paraguas y valientemente se arrojó.
No se escuchó ninguna hermosa melodía: todavía resuenan los gritos de Tijereta --así se llama, como el peluquero de “Kilómetro 111”--.
--¡Porca miseria, Susanita, espero que estés viva para poder molerte a palos!
Sí, indudable y auténtica pedagogía infantil de antaño pero Susanita sobrevivió.
¿Y las mellizas? Con gran habilidad se esfumaron o mejor dicho, hicieron “mutis por el foro”. Se las vio muy modositas, sentadas en la galería de su casa. Coartada perfecta: declararon que habían estado toda la tarde allí, leyendo Radiolandia y Antena.
Una mirada más aguda hubiese detectado miradas cómplices, sonrisas nerviosas y nada que ver con el último chisme de la colonia artística que dijeron haber leído en las mencionadas revistas.
Lula y Loly a las que solo se las diferenciaba por el color de sus cabellos siempre eran “Sissi emperatriz” y algunas veces Jane la compañera de Tarzán el que fue criado por los monos o para ser exacto, por los gorilas.
¡Por favor, abstenerse de hacer malintencionadas interpretaciones políticas!
Al día siguiente de la proyección de “Tarzán de los monos” no hubo dudas sobre quién lo podía interpretar.
¡Adivinaron! Paco, el hijo del almacenero fue elegido sin importar –o quizás por eso—que ya tenía las piernas con incipiente vello y estaba en condiciones de merecer pantalones largos.
Ante la atenta mirada de Lula , Loly y la fracasada aprendiz de Mary Poppins, Paco se colgó de una liana…
…¡Un momento! ¿Hay lianas en Casablanca? No. Era una soga teñida de verde –obra de las mellizas—y atada al único ombú del pueblo. Y aquí vale informar a los queridos lectores que en La Pampa abundan caldenes no ombúes como se suele asegurar.
Retomando el relato se sabe que Tarzán-Paco se aferró a la liana y saltó al tiempo que pegaba el mítico grito tarzanezco, grito que fue mutando al tiempo que aterrizaba con cierta dignidad quizás mejor que Susanita pero aun así por muchos días lució las rodillas con gran vendaje.
Tremendo y de gran repercusión fue el día después de “La guerra gaucha”.
Seré breve: una noche de verano, Lula, Loly, Susanita y Paco fueron a la plaza para cumplir un desafío.
Paco, único ejemplar masculino iba a montar el caballo de la estatua ecuestre del General San Martín, monumento recién inaugurado.
La escultura tenía al caballo con las patas delanteras alzadas y por eso decidieron ponerlo sobre sus cuatro patas…
Tal vez fue el cemento fresco o la mala albañilería pero ni bien tiraron de la soga –sí, la misma que fue liana, ahorro de producción—el equino y su jinete cayeron al suelo y la estatua se quebró haciendo un gran estruendo.
No recordamos que penalización sufrieron Susanita y Paco pero Lula y Loly tuvieron la peor condena: ¡un mes sin poder ir al cine!
Y así fue que se perdieron la oportunidad de ver –entre otras—“La novicia rebelde”, “Doctor Zhivago”, “La bella durmiente” y “Ben Hur” donde aparecía Charlton Heston que era igualito, igualito a Fernandito, el hijo del farmaceútico.
Finalmente, la mediación de Josecito hizo que redujeran la condena a quince días y pudieron ver “Así es la vida” con Susana Campos, tan rubia como Lula.
La película tuvo mucho éxito y generó en los casablanqueños la costumbre de decir “vieja, hay que agrandar la mesa” en los almuerzos dominicales.
La escena más comentada y repetida hasta el cansancio fue la del personaje encarnado por Elías Alippi –versión blanco y negro—o Ángel Magaña –versión en color--.
Sucede así: al recién elegido diputado un amigo le pide un puesto, el diputado piensa y dice:--¡Ya sé, te nombraremos inspector de escuelas!
--¡Pero che—responde el solicitante—no sé leer ni escribir!.
Respuesta:--¿Y eso qué importa?¡Los que tienen que saber son las maestras y los alumnos!
Lula y Loly esperaban con ansiedad la llegada del inspector a la escuela N° 13 Pampa Central.
¡Pensaron mal! Las mellizas estaban seguras que iban a ser felicitadas porque así como eran traviesas también eran estudiosas.
El Señor Equis llegó con una importante comitiva de secretaria y ayudantes en tres autos de alta gama que brillaban bajo el sol de primavera.
Nada sucedió como se esperaba.
El inspector humilló a las mellizas delante de la maestra, la directora y, lo que es peor, delante de todos sus compañeros.
¿La razón? No saber el nombre del Ministro del Ministerio de la Nueva Secretaría del Superior Ministerio de Asuntos Especiales.
Y para completar la humillación las obligó a trenzar sus cabellos que siempre llevaban sueltos peinadas por el viento pampero.
Una vez hechas las trenzas les sujetó sendos moños de un rojo punzó quizás para demostrar federalismo.
Lula y Loly soportaron el castigo mirándolo con buenos ojos y malas intenciones. Luego, muy modositas, le entregaron sus cuadernos para que el Señor Equis les escribiera recomendaciones y el nombre del Ministro que había originado el castigo. Este, azorado, miró a sus secretaria y esta a los asesores y ayudantes. En el ambiente no volaba una mosca y mucho menos la sufrida paloma de la paz. Silencio de misa.
Lula y Loly se miraron y al grito de :--¡No sabe escribir, no sabe leer! salieron corriendo rumbo a su casa.
La logística y el protocolo llevaron al inspector y su comitiva a almorzar al restaurant del Gran Hotel Casablanca justo cuando el fuerte viento traía el rebuznar de los burros del criadero de Serafín López ubicado en una chacra bastante cercana.
Al salir para acercarse a los vehículos que los llevarían de regreso a sus destinos los recibió una lluvia de huevos de gallinas felices en la época en que nadie sabía que eran felices.
Los cuatro atacantes estaban cubiertos por máscaras utilizadas en el pasado carnaval y calzaban coturnos del grupo de teatro lo que les otorgaba una inquietante apariencia.
La lluvia de huevos fue tan sorpresiva que ninguno de los atacados reaccionó de inmediato y esa falta de respuesta dio tiempo a quienes atacaron ¿o hicieron justicia? para desaparecer sin dejar rastros.
Para esclarecer lo ocurrido llegó a Casablanca Sherloquito, el Gauchito Investigador.
El resultado de su intensa, extensa y minuciosa tarea fue entregado en secreto a las autoridades pertinentes.
En Casablanca, todos están seguros de que el vandálico hecho fue ejecutado por forasteros y miembros del Partido Opositor.
¿Qué opinan ustedes, queridos lectores?
¡Ah! Lula y Loly ya tiraron los moños y siguen peinadas al viento mientras leen y esperan la próxima función en el Gran Cine Casablanca.
¡ Y como dijo Scarlett O´Hara, mañana será otro día!
FILMOGRAFÍA según orden de mención:
“Así es la vida” 1939. Dirección: René Mugica. Película basada en la obra teatral homónima escrita por Arnaldo Malfatti y Nicolás de las Llanderas. Elenco: Sabina Olmos, Felisa Mary, Niní Gambier, Enrique Muiño, Elías Alippi.
“Así es la vida”1977. Dirección: Enrique Carreras. Elenco: Susana Campos, Gabriela Gilli, Darío Vittori, Angel Magaña, Andrés Percivale y Luis Sandrini.
“Mary Poppins” 1964. Dirección: Robert Stevenson. Elenco: Julie Andrews y Dick Van Dyke.
“Kilómetro 111” 1938. Dirección: Mario Soffici. Elenco: Delia Garcés, Pepe Arias, Ángel Magaña, José Olarra.
“Tarzán de los monos/ Tarzán the Ape Man”1932.Dirección: W. S. Van Dyke. Elenco: Johnny Weissmüller y Maureen O´Sullivan.
“La guerra gaucha”1942. Dirección: Lucas Demare. Elenco: Francisco Petrone, Enrique Muiño, Ángel Magaña, Sebastián Chiola, Amelia Bence, Dora Ferreiro.
“La novicia rebelde/The sound of music” 1965. Dirección: Robert Wise. Elenco Julie Andrews, Christopher Plummer, Eleanor Parker, Peggy Wood.
“Doctor Zhivago” 1965. Dirección: David Lean. Elenco: Julie Christie, Geraldine Chaplin, Omar Sharif, Tom Courtenay, Alec Guiness.
“La bella durmiente/Sleeping beauty” 1959. Película de animación del estudio de Walt Disney.
“Ben Hur”1959.Dirección: William Wyler. Elenco: Charlton Heston, Stephen Boyd.