MIÉRCOLES 05 de Febrero
MIÉRCOLES 05 de Febrero // GENERAL PICO, LA PAMPA
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  SÁBADO 14/12/2024
La espalda de Marlon Brando para Maracodigital presenta: “Crónicas de cinefilia”
Por Oskar Aizpeolea
Hoy: “¡ASA, NISI, MASA!”

En Casablanca, el pueblo más recóndito de La Pampa profunda y olvidada hay clima de festejo.


¿El motivo? Después de dramáticos meses de sequía con pilas de ganado muerto; alambrados cubiertos por arena de la erosión; tormentas de viento y tierra que hacían noche al pleno día, ha ocurrido el milagro: ¡lluvia! agua generosa que acarició la tierra, y los cultivos de las chacras que rodean al pueblo ya comienzan a brotar.

En casa de la familia Warnerbros  están escuchando a todo volumen a la cantante española Estrellita Castro que canta aquello de:

“…Mi jaca
Galopa y corta el viento
Cuando pasa por el puerto
Caminito de Jerez”

--¿Y cómo podemos cortar el viento?—se preguntaban las inquietas mellizas Lula y Loly.

Sus elucubraciones fueron interrumpidas por la llegada de su “a veces amiga” Susanita, la hija del comisario.

--¿Se acuerdan de mi tía la monjita?—preguntó la recién llegada con indisimulado orgullo.

Lula miró a Loly. Loly miró a Lula.

--Claro que nos acordamos de tu tía que se llama Sor Alcanfor—respondieron luego del intercambiar miradas cómplices y agoreras.

Recordaban muy bien que tiempo atrás las había hecho arrodillar sobre maíz molido por decir “una mala palabra”.

Dos interminables horas había durado el castigo. En palabras de Sor Alcanfor, era una penitencia para que no volvieran a blasfemar.

Las mellizas sonrieron mefistofélicamente y preguntaron:--¿Y a qué viene tu tía la monjita?

Susanita se irguió y posó cual estatua de  prócer y, siempre orgullosa, respondió: --Esa esposa de Dios viene a buscar donaciones para arreglar la capilla de su convento que como ustedes saben está en el pueblo Siete Plagas.

¡Siete Plagas! Ese pueblo vecino donde habían prohibido los bailes por indecentes y hasta la película “Boquitas pintadas” por inmoral. Oscuro pueblo, no querían pasar ni cerca de él.

Susanita, siempre orgullosa, agregó:--Allí, en ese pueblo de pecadores mi piadosa tía cumple su misión –enfatizó, antes de finalizar- ¡y espero que el padre de ustedes haga una generosa donación!

--Seguro, seguro que sí—respondieron, y agregaron--¡y nosotras también vamos a donar algo!

--Gracias en nombre del Vaticano—afirmó Susanita, y luego de santiguarse salió a dar la buena nueva por todo Casablanca.

El día indicado, la susodicha llevó sus amigas a ver a su tía, a quien Lula y Loly entregaron una hermosa caja primorosamente envuelta y atada con lazo y gran moño de cinta blanca y amarilla. “Los santos colores del Vaticano”— afirmaron, y luego de hacer una reverencia se retiraron, pues su madre las necesitaba para hacer la mayonesa que justamente, también es amarilla…

En plena colecta, Sor Alcanfor abrió la caja y ¡Ohohooooooh! el grito atravesó el salón parroquial: un enorme murciélago salió volando y dos lagartijas saltaron sobre el regazo de la desprevenida monja, quien se desmayó.

En Casablanca no se hablaba de otra cosa. Unos pocos a favor de Lula y Loly. Otros, muchos, en contra de su acciónar.

--¡Son hijas de Satanás!—afirmó Sor Alcanfor.

A Susanita le prohibieron acercarse a ellas y a otros niños también.

--El mal debe atacarse desde la raíz—aseguraban las católicas apostólicas y romanas.

Sor Alcanfor hizo que se diera el peor de los castigos: 7 meses (quizás por las siete famosas plagas de Egipto) sin poder concurrir al cine. Una eternidad para cinéfilas anarquistas de apenas 11 años.

José Cañás, el dueño del Gran Cine Casablanca quería mucho a las mellizas, y realizó un plan: las recibiría horas antes de la función y, ocultas en la cabina de proyección, podrían ver todas las películas. Y así fue que una noche vieron “El tiempo en sus manos/The time machine” basada en la novela de H.G.Wells “La máquina del tiempo”.

Al día siguiente de la proyección de la mencionada película, todos en Casablanca hablaban del extraordinario invento que permitía viajar al futuro o al pasado.

Lula y Loly estaban fascinadas pero sólo podían hablar con sus padres, pues todos las evitaban por orden de Sor Alcanfor, y así sería hasta que cumplieran sus siete meses de condena. Ellas comenzaron a refugiarse y a hacer paseos en el final del pueblo, donde descubrieron una casa rodeada de altos árboles. Era la vivienda de Osiris, a quien todos llamaban “el relojero loco”.

Pronto forjaron amistad y escuchaban atentamente sus anécdotas.

En su juventud, Osiris había sido cantante de ópera, siendo su mayor éxito “Rigoletto” de Giuseppe Verdi- y por eso tarareaba “la donna e mobile cual piuma al vento…” mientras preparaba un mate con yerba que curiosamente se llamaba Rigoletto.

Lula y Loly lo escuchaban extasiadas hablando de sus aventuras líricas, y también la extraña razón por la que se había establecido en Casablanca transformado en relojero. Les hizo prometer que no contarían nada, que era un secreto y desde aquí lo respetamos.

Una tarde inolvidable les mostró un extraño reloj al que llamaba Cronoma, y que aseguró le permitía viajar en el tiempo.

--Se va y se viene, se va y se viene—repetía Osiris, sosteniendo el Cronoma frente a la ventana abierta para que le diera la luz del sol iluminando la llanura.

Y gracias al conjuro, en esa llanura infinita las hechizadas Lula y Loly vieron al mismísimo Napoleón bailando con su amada Desirée, pero quizás eran Marlon Brando y Jean Simmons filmando la película justamente llamada “Desirée”.

Osiris guardó el Cronoma en su estuche, y mirándolas con ojos de águila preguntó:--¿Quieren viajar?

--Sí, sí, claro que sí—respondieron las mellizas.

--Es sencillo pero puede ser peligroso, además para hacerlo necesitan un Cronoma hecho para ustedes—aseguró el que fuera cantante.

Ellas respondieron afirmativamente, y esa misma tarde, luego de una conversación sobre pros y contras Osiris dijo que sí, que les iba a construir uno especialmente para ellas. Lo difícil era el precio a pagar, pero finalmente aceptaron.

Aclaremos: Osiris iba a cantar fragmentos de Rigoletto en el aniversario de la Escuela 13 de Casablanca, y necesitaba una peluca y barba postiza.

Sí, Lula y Loly aceptaron pagar con sus largos cabellos, que quedaron reducidos a un corte carré.

--¡Es un homenaje a Jo March!—respondían a quienes preguntaban la razón de semejante cambio.

Después de todo, ya habían visto “Mujercitas/Little women” con las queridas Elizabeth Taylor y June Allyson.

Osiris cumplió su palabra, pues les entregó el Cronoma y les explicó cómo utilizarlo. Debían tener especial cuidado al final del conjuro diciendo “traenos de regreso”, o quedarían atrapadas en el tiempo.

Habían visto “La princesa que quería vivir/Roman holiday”, y decidieron viajar a la Roma de la época de filmación y así ver a Audrey Hepburn y Gregory Peck. Hicieron todo el ritual, pero confundieron el año: ¡dijeron 1962 en lugar de 1953!

Sintieron algo parecido a un trueno y un relámpago, y atravesaron un túnel formado por nubes. Tomadas fuertemente de las manos llegaron a un bosque con mucha gente vestida en blanco que iba y venía. Todos parecían responder a las órdenes del señor con un sombrero de fieltro junto a otro señor con idéntico vestuario. Muy pronto uno de ellos se puso detrás de una cámara, al tiempo que se encendían potentes reflectores.

El bosque apareció mágicamente iluminado por la luz azulada de la última hora de la tarde.

--Están filmando una película—gritaron, y dieron brincos de alegría que hicieron que el señor detrás de cámara preguntara:

--Cosa ci fanno quelles ragazze, chi sono? ¿Qué hacen allí esas niñas? ¿Quiénes son?

Un mujer delgada de cabellos cortos se acercó a las mellizas.

--Soy Lina Wertmüller, la asistente de Federico. Deben quedarse quietas y en silencio.

--¿Federico acaso es el mismísimo Federico Fellini? ¡Qué joven se lo ve!—exclamaron y quedaron mudas por la emoción.

Fellini las escuchó atentamente y su rostro se iluminó con una sonrisa, pero enseguida retomó su tarea.

--¿Luz, cámara, acción!—ordenó.

Y la magia se hizo en un instante.

Ante la atenta mirada de Marcello Mastroianni –el otro hombre con sombrero- que interpreta al alter ego de Fellini, la ayudante de El Mago llamada Maya escribe en un pizarrón ¡ASA, NISI, MASA!

Luego, El Mago mira al objetivo de la cámara, sonríe con gesto misterioso, y repite las mágicas palabras: ¡ASA,NISI, MASA!.

--¡Perfecto, la toma va a laboratorio!—afirma Fellini, y de pronto observa a las insólitamente quietas mellizas. Se acerca a ellas y les hace un cariño.

--¡Ciao ragazze, ci piacciono i film? Hola muchachitas, les gustan las películas?—pregunta con gesto de un pícaro niño.

--Sí, claro que sí y vemos muchas películas en el cine de nuestro pueblo—responden.

--¿Y les gustaría aparecer en mi película?—dice mirando a Lina.

--Si por supuesto que sí señor Fellini, y de paso le decimos que nos gustó mucho “Las noches de Cabiria” donde trabaja la señora que está alla sentada--respondieron.

Giulietta Masina les envió un beso con su mano enguantada, pues hacía frío.

En vestuario le pusieron hermosos vestidos blancos y así enfrentaron la cámara. Lula de la mano de Marcello Mastroianni y Loly de la mano de Claudia Cardinale. Al ritmo de la melodía de Nino Rota, se fueron acercando a Anouk Aimée vestida cual novia pronta a dar el sí frente al altar.

Sólo sabemos que regresaron a Casablanca con una fotografía firmada por todo el equipo, y la caligrafía inconfundible de uno de los maestros del cine que escribió “Arrivederci a presto belle ragazze”. Hasta pronto hermosas muchachitas.

Las mellizas no aparecen en ninguna escena de “Ocho y medio” de Federico Fellini, y eso que José Cañás revisó la película más de una vez.

Queridos y amables lectores, para resolver el misterio los invitamos a ver la película ya mencionada. Una obra maestra de la cinematografía a la que numerosos críticos la consideran una de las mejores películas de todos los tiempos.

¡A Dios ponemos por testigo! ¡Y mañana será otro día!

Comentarios
 
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 19/12/2024 | 18:55 Hs
Enviado por Marta Marche
Oskar... Contigo compruebo cada vez que me me adentro en una de tus historias, que la máquina del tiempo es algo tangible, real... Tus mellizas son alocadas, altamente crativas y con esa picardía tan tierna de la infancia. Este relato fue algo distinto...estuve inmersa en una vorágine de personajes, conocidos y no tanto y de lugares tan queridos por mi memoria. Fascinación es poco, la palabra justa sería admiración total...
 
 17/12/2024 | 17:55 Hs
Enviado por Enrique Fontanillo
Que lindo seria poder viajar en esa máquina , fantasía y deseo de todos , por supuesto que sin las melli ja ja Muy lindo relato Oskar , esperamos por mas diabluras
 
 15/12/2024 | 22:57 Hs
Enviado por Favio
Jajajjajaa, me re sorprendiste, hermosa y divertida historia, cada vez las travesuras de las melli superan a la anterior. Gracias .
 
 15/12/2024 | 18:25 Hs
Enviado por Die junge Prinzessin
Oskar, la máquina del tiempo funciona porque tus relatos son el Cronoma de todos los q tenemos el privilegio de leerte, gracias por eso!!
 
 15/12/2024 | 15:34 Hs
Enviado por Pilar
Cómo siempre trasportandonos a dónde tu prodigiosa imaginación se le ocurra , gracias Oskar ❤️
 
 15/12/2024 | 09:10 Hs
Enviado por Noemi
Por supuesto que funciona la máquina del tiempo!!! con cada relato que ya extrañaba nos haces viajar por el tiempo y meternos en cada filmación como las melli, quietitos para no molestar!!! Ya no me quedan palabras para expresarte mi admiración por tus relatos.
 
 15/12/2024 | 08:42 Hs
Enviado por ali
ahhhhh pero qué hermosísimo relato!!!!!! Funciona!! La máquina del tiempo funciona!!! Juro que también estuve ahí! Gracias Oskar por tus fantásticas crónicas!! Bravoo Bravooooo
 
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