“¿Por qué será que me fascina “Rocco y sus hermanos”? Algunos me dicen que me parezco a Alain Delon en esa gran película pero no es por eso que me gusta tanto. Sólo sé que es mi preferida de todos los tiempos. En mi opinión, es la mejor película que he visto en mi vida. Puedo verla una y otra vez y siempre siento el mismo estremecimiento, la misma emoción. Ahora voy a hablar con Franz para que la programemos para exhibirla el próximo domingo en el Cabiria…”
Terminé de leer el escrito de tío Luca y fui en busca de Franz Mahler. Atravesé la luminosa galería y de pronto, era verano y yo tenía 13 años y estaba de pie en ese mismo lugar, iluminado por los rayos de sol que se filtraban por los ventanales que, en lejanía, permitían ver el bosque de caldenes y la laguna.
Nonny, mi abuela, llevaba un vestido con estampado de caracoles y conchillas trayendo la ilusión del mar a La Pampa. Tenía su cabello rubio sujeto alrededor de la cabeza con una trenza que parecía una diadema.
Conversaba con su hermano Luca quien le iba enseñando fotografías que sacaba de una pequeña caja forrada con un aterciopelado papel color rojo.
Miré a los hermanos que conversaban en voz baja con espontánea complicidad y los veía como quien observa la escena de una película, sin distinguir realidad de ficción.
De pronto, ante la visión de una foto pequeña que la hizo sonreír, se incorporó diciendo a tío Luca “sei piu bella di Rocco” y acto seguido encendió el tocadiscos, y puso un disco.
Y entonces, una voz masculina canta “bello paese mío” inundando la habitación con su melancólico pregón.
--¡Rocco! – gritó Tío Luca.
--¡Veramente! —respondió abuela Nonny.
Tío Luca guardó las fotos en la caja dejándome con el deseo de verlas.
Se acercó sonriendo y tomó mi cara entre sus manos: --¡Cómo has crecido! Vas a ser el más alto de la familia, un vascopiamontés bien alto.
Nonny se acercó y al tiempo que con una mano revolvía mi cabello dijo:
--¿Vuoi ballare Luca?
Sentí unos golpecitos en el hombro y Franz dijo: --¿Estabas soñando, Agustín?
Respondí con una sonrisa y le pregunté si era cierto que tío Luca se parecía a Alain Delon en Rocco ya que no lo recordaba así.
--Claro que sí- respondió-- Vení, te voy a mostrar una foto.
Sostuve la foto en mis manos y la observé emocionado: allí, muy jóvenes estaban Nonny y Luca con ropas blancas posando en lo que inmediatamente reconocí como el techo del Duomo de la Catedral de Milán donde se desarrolla una bella y dramática escena de la película de Visconti.
Franz dijo: --Allí estaban ellos tiempo antes que Visconti filme la película y ya que estamos te cuento que cada vez que proyectábamos “Rocco y sus hermanos” cuando Alain Delon (Rocco) le dice a Annie Girardot (Nadia) que no podían seguir juntos a Luca y a mí se nos caían lágrimas allá arriba y Franz levantó su mano y señaló un lugar en el espacio vacío donde seguramente estaba la cabina de proyección.
Caminé entre los escombros del Gran Cine Cabiria y me incliné para recoger un trocito de piedra azul que resultó ser parte de uno de los mosaicos del piso.
Rocco y Luca. Luca y Rocco.
Luca se llama el hermano menor de Rocco…
Recordé inolvidables escenas de la película que había tenido tantos problemas con la censura en muchos países incluyendo, claro está, el nuestro.
La historia de la familia que abandona su tierra natal en el Sur de Italia buscando mejor destino en el Norte, en la industrializada Milán, está magistralmente realizada por el gran director italiano Luchino Visconti.
Una madre con cinco hijos “como los dedos de una mano” tiene a Rocco dispuesto a sacrificar todo por la familia al punto que acepta un férreo contrato para boxear sabiendo que lo destruirá. Lo hace para pagar la deuda del robo realizado por su hermano Simone (Renato Salvatori) justo, justo el hermano que le quitó a su amada Nadia.
Hay escenas de intensidad dramática pocas veces vistas: una violación y un asesinato con alusiones al martirio de Jesucristo. También se interna en el sinuoso mundo del boxeo con un muy estético homoerotismo y homosexualidad apenas sugerida pero bien comprensible. Todo causó reacciones encontradas en su estreno pero hoy es un clásico restaurado en todo su esplendor.
“Rocco y sus hermanos” es un verdadero monumento cinematográfico.
Salí de las ruinas del Cabiria y caminé hacia la casa en la luz del atardecer y de pronto, volví a escuchar la melodía que había puesto Nonny aquel lejano verano y ahora sé que es una canzonetta de la película que motiva esta historia.
A mi paso, corrieron varios ñandúes rumbo al bosque y pensé, no sé qué pensé.
Franz había rescatado el antiguo tocadiscos y puesto el disco grabado en vinilo, material ahora reivindicado.
La bella melodía dice: “…Bello pueblo mío, lugar donde nací, por siempre quedó mi corazón…”
Lágrimas surcaban las mejillas de Franz Mahler y nos unimos en un fuerte abrazo.
--Lo extraño, Agustín, no te imaginas cuánto lo extraño —susurró en mi oído y continuó-. Nuestro adiós no fue como el de Nadia y Rocco, no fue así, todo sucedió por culpa del ex gobernador, ese José Quídam que quería “Las Violetas” y lo acosó de mala manera para que le vendiera el campo. La lucha titánica contra ese hombre poderoso y la destrucción del cine ordenada por él le provocaron el infarto —dijo con tristeza-- La lucha por conservar la tierra lo mató. Él era un santo y tropezó con el diablo— afirmó y se aferró con más fuerza mientras lloraba desconsoladamente.
--Sabés bambino mío?— me dijo abuela Nonny aquella tarde de verano—. Luca es como Rocco, que es un santo—, afirmó y a continuación reprodujo un monólogo de la película.
“Rocco es un santo pero en el mundo que vivimos, en la sociedad que los hombres han creado, ya no hay lugar para santos como él”.
Nonny terminó la cita y afirmó: -- Luca es como Rocco y espero que no sufra por ser tan generoso y confiado--, dijo mi abuela mientras servía un delicioso té—. Otro día, bambino mío, te voy a contar la vez que me encontré con Luchino Visconti en un cafetería de Milán pero eso fue muchos años antes de que filmara Rocco… ¿Sabés? Su hermana Ana y yo fuimos condiscípulas en el college.
Y después de esta mágica revelación, abuela Nonny dio por concluída la escena.
Afuera, el sol se aproximaba a la línea del horizonte de la infinita llanura pampeana tiñendo de rojo el firmamento.
ADVERTENCIA: este cronista no volverá a participar si los lectores no ven “Rocco y sus hermanos”.
Disponible en YouTube, en italiano con subtítulos en español.
Ficha técnica:
Dirección: LUCHINO VISCONTI
Guión: Luchino Visconti, Suso Cecchi D´Amico, Vasco Pratolini
Fotografía: Giuseppe Rotunno.
Música: Nino Rota
Elenco incompleto: Alain Delon, Annie Girardot, Renato Salvatori, Claudia Cardinale, Katina Paxinou, Adriana Asti, Paolo Stoppa, Roger Hanin…