MARTES 03 de Diciembre
MARTES 03 de Diciembre // GENERAL PICO, LA PAMPA
Seguinos en
Compartir
Twittear
  VIERNES 15/11/2024
Hector Massara presenta su tercer libro: ‘La mujer roja’
El trabajo del escritor piquense fue presentado por el Fondo Editorial Pampeano en la última Feria Provincial del Libro realizada en Santa Rosa.

‘La mujer roja’ se presentará en diciembre en la Biblioteca Popular Estrada.

Mi primer libro es “Tierraplana”, explicó Héctor Massara en diálogo con MaracóDigital.net “En abril presentaría mi libro anterior, hecho en pandemia, “Mala leche, Duggan”, que editó también el Fondo Editorial Pampeano. Porque no pude hacerlo en forma presencial”.

-Cómo es su vínculo con la escritura? ¿Cuándo empezó a escribir?

Mi vínculo con la escritura es previo a ponerme a escribir. Luego fui escribiendo pensando en una satisfacción propia, no con el ánimo de mostrar.

En determinado momento decidí hacer algún taller de escritura, y ahí es cuando comienzo con Agueda Franco en la Casita de los Escritores. Estuve casi 2 años con ella, y después supe de otros talleres de prosa y cuentos, que era lo que yo quería escribir.

Seguí con talleres de prosa en la Biblioteca Popular Estrada –que lamentamos mucho cuando lo cerraron, para luego cedernos un tiempo espacio en Corpico, y terminamos en mi casa encontrándonos a leer y escribir-. Ahora estamos en el espacio artístico La Club, con Eduardo Senac.

Para ese momento yo ya tenía escrita mi primera novela “Tierraplana”, sin publicar aún. Me pidieron que la lleve, le hicieron unos toques de corrección y ya la sacamos a las pistas.

Es un libro que aparenta ser muy costumbrista, sin embargo empieza y termina con situaciones que son fantásticas. El segundo también es fantástico, y en este tercero ya me desboqué, porque me fui para el lado del terror.

Soy lector de ciencia ficción. Tengo una colección de Bruguera de 70 libros de ciencia ficción: Arthur Clarke, Ray Bradbury, Larry Niven, Howard Fast. En esa colección hay autores rusos, que son menos conocidos. Maupasant, que es un viejo de la ciencia ficción y escribió algunos relatos, me gusta mucho.

Escribo muchos cuentos también. Casi todos están El lobo estepario y algunos en la revista cultural del diario La Reforma, junto a una tira de humor con algo de actualidad, sin que sea muy política, en la que hago tanto los textos como los dibujos.

-Cómo fue su relación con la lectura desde pequeño?

Soy el hermano menor de 3 mujeres. Hermanas de otra época que me leían. Y cuando tuve un poco más de comprensión, ya estaba leyendo ‘El libro de las tierras vírgenes’ de Rudyard Kipling. Para mí es un libro de referencia para un chico. Sé que son otras épocas, pero ese libro es genial.

Leo todo lo que venga, lo que me caiga en las manos. Lo que me gusta, lo absorbo, y lo que no, suelo abandonarlo. Cuando viajo me gusta andar donde hay libros usados buscando alguna joya. Leí siempre.

Y en el secundario tenía una profesora de Literatura que es una reconocida poeta pampeana, Mirtha Amestoy, que me incentivaba a la escritura. En ese momento no lo hice, porque al poco tiempo empecé a trabajar, luego formé una familia, ya se achican los tiempos. Y a mis 50 años me acerqué de nuevo a escribir. Me lo tomé un poco más en serio. Es cuando decido hacer el taller con Agueda. Y escribo el que para mí es mi mejor cuento, el que más me gusta. Se llama “Bu”.

-Ha hecho la recopilación de los cuentos?

No los he editado. Tengo que hacer una selección. Pero es complicado. No es económico, salvo que sea con una editorial como el Fondo Editorial Pampeano.

En el caso del libro “Tierraplana” lo hice imprimir en Buenos Aires en una impresora muy buena y bastante accesible económicamente, pero tuve un problema insólito. No lo podía traer a Pico porque estaba en el conurbano bonaerense, no querían entrar los transportes y la empresa no tenía servicios de envío. Contacté a gente de Pico que pudo viajar para traérmelos. Era una tirada de 600 libros. Vendí muchísimo, para lo que es acá, en distribuciones zonales. Y ese es otro de los problemas: la difusión es difícil. A veces es frustrante.

Somos una provincia chica. No sé si somos la provincia con más cultura de leer. Y tener que salir de la provincia también es difícil. Me parece que está mucho más organizada la poesía.

En la prosa hay 5 ó 6 muy buenos escritores que se llevan toda la atención, o quien tiene recursos económicos para afrontar esos gastos.

Ciencia ficción

En ciencia ficción tengo escrita una pequeña novela, cortita, llamada “Blatas” (cucarachas) que no sé si algún día la podré editar.

Escribí un cuento de ciencia ficción “Supervivientes” que le cedí a Andrea Elizondo. Hizo una especie de libro con figuras y pinturas de ella, basadas en lo que yo escribí. Me pareció un trabajo excelente. Fue muy lindo ver mi escritura intervenida en otro tipo de arte.

-¿Cómo le parece que llega un relato de terror en La Pampa a los lectores? ¿Es bien recibido el género?

No sé. Tengo una seguridad: si vos escribís una literatura costumbrista, vas a tener mucho más éxito. Se acepta mucho más lo conocido.

“Tierraplana” habla de una localidad pequeña y de un prostíbulo. Y la mayoría de la gente quería reconocer a todos los personajes, me decían ‘esto de lo que esás escribiendo estaba acá atrás’, ‘la mujer era fulanita’, y nada que ver, es pura ficción. Me pasó en muchos lados de La Pampa donde presenté el libro. ¿Y por qué la gente lo quiere reconocer? Porque esas cosas pasaban. Entonces la gente lo ve muy cerca. Lo que es más extraño, lo dejan pasar.

Estoy completamente seguro de que siempre va a haber alguien a quien le guste el terror, que lo va a leer, y le va a gustar o no. Pero soy un convencido de que un libro tiene mucha más pegada actualmente si es una literatura costumbrista. Aun cuando el tema no sea demasiado atractivo.

Yo estoy convencido de que mi segundo libro “Mala leche, Duggan” es muy superior al primero. Sin embargo, del primero es del que yo tengo más vuelta de la gente. La gente se contactaba conmigo para hacerme alguna crítica, para elogiarme. Entonces me di cuenta que había tenido una difusión mucho mayor que el segundo, al que considero mejor libro.

Por eso vamos a hacer una presentación pública de “Mala leche, Duggan” para abril de 2025.

“La mujer roja”

-Qué expectativas tiene con respecto a este libro?

No me asusta la crítica. Lo que me frustraría mucho es que la gente no lo leyera.

Uno siempre tiene la idea de que ojalá tenga una amplia difusión, pero no lo sé. Es una apuesta al género, algo que yo decidí porque me gustó y decidí afrontarlo. Porque si fuera por una cuestión de quién lo va a leer, me pongo a escribir literatura costumbrista y va a llegar más. Estoy seguro. Pero a mí no me conforma.

-Cómo apareció “La mujer roja”?

Fue mi primera incursión en el terror como novela, ya que lo que tengo escrito en el género son cuentos.

La idea inicial fue el género: terror. Me gusta situarlo en Argentina. Elegir el tema, el por qué, el protagonista. Quién va a ser el protagonista del terror, que en este caso es una mujer. Si bien ya se ha hablado y se ha escrito sobre este tipo de demonios femeninos, este particular escapa a lo ya escrito. Es un bicho medio extraño. Está peleado con el bien y el mal, no está aceptada ni por el bien ni por el mal. Quedó en el medio.

“La mujer roja” está ambientada en un pueblo costero que no está precisado, aunque hay algunas localidades de Córdoba que sí están precisadas. De acuerdo a lo que yo pienso que va a ser la historia creo que tienen que ser los personajes. Por ejemplo, el apellido Monteanu ya te lleva para el lado de Europa Central. El personaje se llama Moldavo, porque su padre era de Moldavia. Hay apellidos rumanos también.

Es un poco fuerte, como tiene que ser un libro de terror: hay muerte, hay violencia, hay sexo.

Agueda Franco me dijo: ‘vos rompiste un tabú, porque no se escribe de sexo’.

En cuanto a las expectativas quiero que ande bien el libro. Le temo a la difusión, sé que es difícil. Creo que la gente lee menos que antes. Y la gente que lee, lee autores. O sea, se entera de que tal autor tiene éxito, y lee ese libro. Hay todo un apoyo editorial que los está apuntalando continuamente. En el interior eso es más difícil.

Es un libro llevadero. La gente me dice “te invita a seguir leyendo”, y eso es un buen indicio.

Contratapa

‘Moldavo Ezquerra se entera a muy temprana edad de que su verdadero padre es un hombre de apellido Monteanu. Harto de los maltratos y de una crianza descuidada se lanza a la búsqueda de su origen y encuentra un universo extraño de mentiras y misterios a los que se enfrenta con valentía.

En su afiebrada odisea conoce casi al mismo tiempo al bien y al mal. El primero encarnado en una bella Marina que lo enamora rápidamente. El segundo es un ser de primigenia perversión que lo abusa en forma de una salvaje mujer roja. Un libro antiquísimo señala a los Monteanu como inocentes portadores de esa maldición. ¿Podrá Moldavo escapar de ella?’

(AD)

Comentarios
 
ACLARACIÓN: No se publicarán insultos, agravios, ni cualquier otro texto con términos injuriosos.
Tampoco se publicarán comentarios con mayúscula fija.
No observar estas condiciones obligará a la eliminación automática de los mensajes.
 
Escriba su comentario



Diseño y diagramación: A P