En el marco de la propuesta educativa denominada Escuela de Verano, el colegio Juana Azurduy finalizó días atrás las actividades que se desarrollaron en el predio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Del cierre participaron el director de Actividades Físicas, Saludables, Recreativas, Juveniles y Deportivas, Guillermo Larrea; y la coordinadora de Programas Juveniles, Anabella Páez; quienes fueron recibidos por la directora de la institución, Roxana Rodríguez.
Escuela de Verano es un programa del Ministerio de Educación destinado a ofrecer un acompañamiento a estudiantes de colegios secundarios que deben compensar espacios pendientes de acreditación, a la vez que participan de propuestas culturales y recreativas con un sentido pedagógico.
En cuanto al balance de esta Escuela de Verano, la responsable de la entidad educativa mencionó que "es sumamente positivo, comenzamos a convocar a los chicos antes del tiempo compensatorio, lo que nos ayudó a poder acompañarlos a que lleguen más preparados para rendir sus materias".
"Este año incorporamos el trabajo en el agua de una manera más firme, antes era más recreativo. Trabajaron en lo básico de flotación y también aprendieron estilos", agregó Roxana Rodríguez.
Para finalizar, la directora destacó que "algo fundamental que aprendieron los chicos es a compartir, a trabajar en conjunto para poder avanzar; no solo en lo pedagógico sino en formar personas más íntegras y solidarias. Entre todos nos ayudamos, aquí no hay cuestiones de jerarquía. Todos colaboramos y somos un equipo que trabaja en conjunto".
"La Escuela de Verano es una ayuda para sacarse dudas sobre las guías de trabajo para poder completar las materias que adeudan, pero si no hay compromiso en la casa, con la escuela de verano sola no alcanza", concluyó.