El próximo fin de semana puede ser fundamental en la continuidad de Franco Colapinto en la Fórmula 1. Al argentino que corre en Williams le quedan tres grandes premios, en los que se juega una butaca para 2025. Además de Alpine, Red Bull lo quiere: está entre él y Liam Lawson, en un mano a mano que tendrá su primer episodio en Las Vegas.
Christian Horner y Helmut Marko, quienes han liderado las decisiones sobre pilotos en Red Bull y su filial VCARB, tienen posturas opuestas. El primero ve en Colapinto una gran promesa, y estaría dispuesto a otorgarle un asiento en el equipo principal desde el próximo año, decisión que relegaría a Lawson y a Tsunoda otro año en VCARB. El segundo, por su parte, considera que Lawson ya ha demostrado su potencial y es el mejor candidato para acompañar a Verstappen, dejando que el pilarense pase un año de adaptación junto al japonés.
El neocelandés sacó una ventaja en lo que fue el GP de Brasil -terminó noveno-. Si bien no figura entre los primeros puestos del campeonato ni tiene gran relevancia en la tabla general, tuvo una actuación sobresaliente en la lluvia que inundó Interlagos, lo que fortalece su perfil como posible compañero del neerlandés.
Lawson
A sus 22 años, Lawson dejó en claro que combina talento y determinación. Durante la carrera, mantuvo a raya a Sergio Pérez y a Lewis Hamilton con maniobras precisas, sin errores, en un despliegue que recordó a la agresividad controlada de Verstappen.
Sin embargo, su estilo directo también le ha generado polémicas, como ocurrió en México, donde un gesto despectivo hacia Checo le costó críticas. Pese a esto, su desempeño sigue elevando su reputación, y así lo sostuvo: “No vine aquí a hacer amigos, estoy para ganar”.
El ascenso de Lawson parece opacar las posibilidades de Colapinto, quien era señalado como candidato a Red Bull antes del GP de Brasil. Aunque medios llegaron a afirmar que el acuerdo estaba cerrado, la sólida actuación del oceánico, además del choque y abandono del argentino, lo posiciona como favorito.
El kiwi cuenta con una ventaja clave: su lugar dentro del programa de desarrollo de Red Bull, algo que Colapinto, actualmente vinculado a Williams, no posee. Además, liberar al piloto argentino implicaría 20 millones de dólares como compensación, una cifra que podría complicar cualquier negociación.
Desde lo deportivo, Lawson parece haber tomado la delantera. Sin embargo, la salida de Pérez deja a Red Bull con un vacío en el mercado latinoamericano, una brecha que Colapinto podría llenar desde un punto de vista comercial. A pesar de esto, el rendimiento en pista parece ser el factor decisivo, y hasta el momento, el neocelandés ha demostrado estar un paso adelante.
(TyC Sports)