El letrado habló por primera vez de manera pública sobre lo ocurrido días atrás, tras protagonizar un escándalo a la salida de un boliche en Victorica.

En esa ocasión discutió con policías que estaban haciendo controles, llamó y habló con el ministro de Seguridad, Horacio di Nápoli, y hasta los invitó “a boxear” en defensa “de los pibitos del pueblo”. Ahora enfrenta un jury por una posible inconducta.

En diálogo con Radio Noticias, Mendiara expuso sus diferencias con la Policía, especialmente con parte del personal de General Acha, y rememoró distintos hechos que lo llevaron al escrache social. Comentó que cuando llegó a la ciudad en 2022, había cuestiones que no le gustaban, como la poca investigación de los delitos rurales.

Poca confianza

“Se empezaron a investigar y eso molestó a determinada parte de la Policía. He trabajado con grandes profesionales de la Policía, pero acá no se podía confiar en algunos de ellos. Pasaron tres jefes regionales, hasta que entra (David Angel) Rinaldi, y no le gustaron algunas cuestiones de cómo se manejaban, y daba órdenes a los fiscales”, señaló.

Aseguró que hasta la llegada de Rinaldi, la policía de Acha estaba “ordenada”, y “luego se empezó a desvirtuar”.

El fiscal se definió como un hombre que no se puede aguantar una injusticia, “y cuando uno no se calla pasan estas cuestiones”.

El primer video del fiscal increpando a la fuerza de seguridad fue por un hecho que lo involucraba a su hijo: “Mi hijo y un amigo, que tenían 13 años en ese momento, una noche pidieron si podían salir a caminar alrededor de casa. Estaban caminando, llegaron a un parque donde hay gente que se junta a tomar y fumar, como se asustaron, volvieron corriendo, y la Policía dice que estaban haciendo vandalismo. Un patrullero con un detenido dio una vuelta a la manzana, los efectivos se bajaron, mi hijo frenó, a mi hijo no lo tocaron, pero a su amigo que no es ‘hijo de’ le pusieron la cabeza contra el piso”.

“Al otro día, cuando fui, era domingo, uno de los policías filmó todo lo que le dije y me armaron un sumario, pero a ellos no les hicieron nada ni administrativamente cuando dejaron sin aire a un pibe”.

-¿Puede seguir siendo fiscal en la Tercera Circunscripción con todas estas acusaciones contra Rinaldi?

No, claramente no. Si nos ponemos a investigar, Rinaldi en 2006 casi mató a la pareja de su momento, dos veces estuvo internada y no pasó nada, porque en ese momento no regía el Código Procesal actual.

-¿La Justicia tampoco investigó?

No, porque en estas cuestiones hay que ir a rectificar y las personas no van. ¿Sabés la cantidad de gente que me dice que en determinados barrios, la Policía persigue a sus hijos? Pero prefieren no denunciar, porque tienen miedo de que sufran represalias.

-¿Ha elevado un informe a sus superiores?

Con (Horacio) Di Nápoli hemos discutido muchas veces y tenemos confianza, porque nos conocemos antes de que yo sea fiscal general y él ministro de Seguridad. Le he dicho 3.000 veces sobre esto. Cuando pasan estas cosas, la Policía de Acha filma a un fiscal o inicia una causa por resistencia a la autoridad… Han demorado gente y aplicaron golpes cuando no se debía.

-¿Y en Victorica pasa algo parecido? El último video que se difundió fue en esa localidad.

Respecto a ese hecho, a mí me habían comentado que ese policía había pegado dos cachetadas a dos nenes que andaban en bicicleta en la terminal de ómnibus; no hay denuncias porque la gente no se anima, y nosotros no podemos obligarlos a hacerlo. Yo hablo sólo de dos casos de abuso policial, uno en Acha y otro en Victorica.

-Usted como fiscal, ¿no puede actuar de otra forma que no sea increpar?

No voy a justificar eso, ni las formas ni el modo. Las cosas que veo las digo, puede ser una virtud o no.

-Ahora que está en marcha un jury, ¿qué puede decir de ese procedimiento?

Ya se había iniciado un sumario al otro día que salió el video, y se elevó a la Fiscalía de la Cuarta Circunscripción. Me hicieron un sumario y una causa penal por posible delito. En ese legajo no hay nada, porque la misma Policía dice que me conocían del pueblo, que no se sintieron amenazados, y que no les di una orden. El sumario es para investigar una posible inconducta de acuerdo al Poder Judicial. En las declaraciones de la Policía, tampoco dicen que estaba alcoholizado. ¿Por qué no me hicieron alcoholemia?

-¿Qué le hubiera dado si le hacían alcoholemia?

Desde que comenzó el problema con la Policía, tomo una pastilla para dormir porque no puedo aguantar no hablar. Me cuesta dormir, y esa noche había tomado una sola copa y la pastilla. En la denuncia que presentan en el jury no dice que estaba alcoholizado. Me llevan al jury por hablar de una manera no adecuada. Pero yo digo, yo molesto.

-¿Hay una vendetta contra usted por parte de la Policía?

Sin ninguna duda, muchos me dijeron que no me meta con la Policía porque es corporativa, y claramente. El mejor ejemplo de esto lo da (Héctor) Lara al mandar a los medios el video del policía de Acha, cuando no podía salir a la luz porque estaba bajo investigación. Lara habló con Rinaldi y ha conseguido ese video. ¿Y sabe por qué Lara? Porque está en desacuerdo con el ministro de Seguridad. ¿Se imaginan que un ex jefe policial pueda tener acceso a un video que debería estar en mano de Procuración? El problema es que cuando se muere un chico por apremios policiales salimos todos a pedir justicia, yo quiero evitarlo antes.

Nueva denuncia

Ayer se conoció otra denuncia contra el fiscal Sebastián Mendiara. Una mamá aseguró que el funcionario judicial “agarró del cuello” a su hijo de 15 años “y le pegó una cachetada”. El hecho ocurrió durante un partido de fútbol en General Acha.

Belén Segura -empleada de una farmacia- es la que hizo la nueva denuncia. “Este domingo invitaron a mi hijo a jugar a una canchita de fútbol, de 21 a 22. Estaban jugando el fiscal y su hijo, en el mismo equipo, cuando se produjo una agresión...”, contó la mujer a otros medios de comunicación.

“Mi hijo Constantino lo choca, en el mismo juego, al hijo de Mendiara… Mi hijo lo fue a buscar para pedirle disculpas, pero el hijo del fiscal le pegó dos piñas a mi nene… Mi hijo se levantó y lo empujó al otro chico. En ese momento, apareció el fiscal, agarró del cuello a mi nene y le pegó una cachetada. Además, lo amenazó. Le dijo: ‘calmate boludo. Cortala, porque vamos a terminar mal’. En ese tono desafiante”, agregó.

A las 22:10, el hijo de Belén Segura regresó a su casa. “Ahí me enteré todo que había pasado. A partir de lo que me contó, yo fui a denunciar al fiscal a la comisaría, pero allí me mandaron al área de Género, porque mi hijo es menor de edad. Allí pude hacer la denuncia”, agregó.

La mujer dijo tener “numerosos” testigos. “Hoy (por ayer) ya fueron a testificar dos mayores de edad. Ratificaron lo que yo denuncié”, sostuvo. “Tengo más testigos de lo sucedido, y estoy esperando las cámaras del predio donde sucedió”, agregó.

“Son amigos”

En diálogo con La Arena, Mendiara desmintió la agresión. “Era un partido donde jugaban grandes y chicos. Mi hijo y el otro chico chocan fuerte cuando estaba terminando el juego, son amigos”, aclaró, y relató que el denunciante “le quiso pegar a mi hijo y cuando vino lo traté de sacar, le hablé que era un partido de fútbol, que no pueden terminar así y lo llevé para que se abracen”.

“Cuando me enteré de la denuncia dije que pidan las cámaras, porque la agresión es imposible. Ese chico es amigo de mi hijo, y siempre venía a mi casa a almorzar”, contó.

Afirmó que no conoce a la madre, y se sorprendió al ver que en la denuncia “dice que tiene miedo a represalias por mi cargo”. Mendiara sostuvo que hubo mucha gente, “que digan la verdad”.

El hecho ocurrió el domingo a la noche, y “a la 1 de la madrugada ya tenían tres testigos en mi contra. La justicia debe llamar más testigos. No creo en la teoría de conspiraciones, pero todo es demasiado raro”.