El Sindicato de Trabajadores de la Educación Pampeana repudió en duros términos la condena a la docente que se expresó a favor de Palestina en una clase sobre “Ciudadanía”.
“Hay una bajada de línea clara desde el Gobierno Nacional, que busca instalar un pensamiento único, conservador y reaccionario”, dijo Rosso.
El SiTEP se pronunció en contra de la condena impuesta a la docente, acusada de ejercer violencia psicológica sobre una alumna de religión judía, tras expresar en clase su apoyo a Palestina en el conflicto con Israel.
La profesora fue condenada a 60 días de prisión en suspenso, o el pago de una multa que ronda el millón de pesos, luego de que una familia denunciara que se sintieron agredidos por sus dichos durante una clase de Ciudadanía. El fallo fue dictado por el juez Maximiliano Boga Doyenard.
En diálogo con En Boca de Todos HD, Cristian Rosso, docente y representante del SiTEP, expresó el rechazo del gremio a lo que consideran una sanción “injusta y exagerada”.
Rosso señaló que “ya no se trata sólo de violencia simbólica, sino también de violencia económica hacia una trabajadora de la educación”.
“Estamos hablando de un comentario en una clase, en un contexto donde hay mecanismos de reflexión y reparación previstos dentro del sistema educativo”, explicó Rosso, quien también criticó la intervención judicial: “Este caso tiene que ser abordado desde lo pedagógico, no desde lo penal. Existen protocolos para estas situaciones”.
Desde el sindicato advirtieron que esta situación se enmarca en un contexto político más amplio: “Hay una bajada de línea clara desde el Gobierno Nacional, que busca instalar un pensamiento único, conservador y reaccionario. Casos como éste generan miedo en los docentes a la hora de abordar temáticas sociales, históricas, de género o de derechos humanos”, sostuvo el dirigente gremial.
Además, Rosso contó que la misma familia que denunció a la docente, ya había cuestionado anteriormente un texto aprobado en el marco de la Educación Sexual Integral (ESI).
“Frente a esa situación, hicieron una objeción de conciencia, y ahora directamente avanzan con una denuncia penal. Nos parece preocupante la celeridad con la que actuó la justicia en este caso, llamando a declarar a alumnos, docentes y directivos”.
Desde el SiTEP aseguraron que acompañarán a la docente en su apelación judicial, y convocaron a la comunidad educativa y a la sociedad en general a expresar su solidaridad: “Esto deja una sensación de mayor injusticia que antes. Vamos a seguir peleando, porque lo que está en juego no es sólo el futuro de una docente, sino la libertad de enseñanza y la posibilidad de pensar críticamente en las aulas”.