El mediodía del feriado por viernes santo en Córdoba se vio alterado por el misterioso incendio que se desató en la sede del Apross, la obra social de los estatales cordobeses.
La curiosidad radica en que esta misma semana, y en el marco de una investigación que se desarrolla en el fuero provincial a cargo de la fiscalía que lidera José Bringas, se llevaron adelante más allanamientos y numerosas detenciones, que incluyeron el último miércoles a varios efectivos policiales. Entre ellos, un subcomisario.
Motivo por el cual, la oposición coordinó rápidamente una salida en contra del oficialismo que lidera el gobernador Martín Llaryora, y no fueron pocos los que comparan la situación con Iron Mountain, el siniestro que se produjo en CABA y que, de acuerdo con la denuncia de las víctimas, sirvió para ocultar pruebas en contra de dirigentes del PRO que conducían los destinos de la gestión porteña por aquellos años.
En Córdoba, hace algunos meses el fiscal Bringas dispuso las primeras detenciones, en el marco de la causa en la que se investiga una defraudación en contra del Apross.
Mercado negro
Las primeras aprehensiones se produjeron en febrero pasado, y alcanzó 15 detenciones en enero por la acusación de emisión de recetas truchas, tanto en papel como electrónicas, para retirar medicamentos oncológicos e insulina de distintas farmacias, para después venderlas en el mercado negro.
En marzo, Bringas avanzó y confirmó otros ocho arrestos, donde el ardid era la elaboración de DNI y recetas truchas para obtener medicamentos para personas que padecían diabetes.
Y el miércoles de esta semana se produjeron las detenciones de otras 13 personas en distintos allanamientos en la provincia, donde cinco de los aprehendidos eran efectivos de la Policía (tres en actividad y dos retirados), que presuntamente integraban la mutual 16 de Noviembre, la cual asiste a efectivos policiales y a los familiares de estos en toda la provincia.
Este mediodía, el incendio en el edificio ubicado sobre la Cañada, a cuadras del microcentro y en una jornada en la que no había empleados ni trabajadores, disparó todo tipo de conjeturas. Al punto que Apross se convirtió en tendencia nacional en redes sociales.
Sin embargo, según se desprende de la investigación, nada de la documentación comprometida con la causa estuvo en riesgo como para entorpecer la denuncia que el propio Apross en esta gestión impulsó.
Dos veces noticia
Uno de los primeros que salió al cruce fue el radical Rodrigo de Loredo, quien sostuvo: “El Apross fue noticia dos veces esta semana. El miércoles porque detuvieron a 13 personas, entre ellas cinco policías, por una estafa a la obra social de los estatales. Hoy, porque se incendia el edificio, y quién sabe cuánta documentación de prueba se estará perdiendo. Siempre todo es oscuro en la Córdoba del peronismo”, dijo, y agregó “si van a prender fuego todas las oficinas donde haya sospechas de corrupción, llamen a Nerón”.
Detrás de De Loredo se encolumnaron los radicales de los bloques de la Legislatura y el Concejo Deliberante.
El hijo de Luis Juez, el concejal Martín Juez, también disparó en redes: “Qué coincidencia, che... Cae la banda que vendía certificados truchos y a las horas, en feriado, justo cuando no hay nadie, se incendia el edificio donde operaban. En Córdoba pasan cosas. Pero nadie pregunta nada. Cómo duele”.
Quien salió a responder fue el jefe del bloque de legisladores provinciales del oficialismo, Miguel Siciliano. “Ahora que sabemos que nada de la causa que nosotros denunciamos se perdió... ¿qué tienen para decir? Ni vos ni tus socios actuaron de la misma forma, ni se preocuparon cuando se hundió el submarino y eras parte de aquel Gobierno, muy cercano al hecho. Ni vos ni tus socios hablaron cuando se quemó el Garden o el Teatro Comedia y gobernaban Ustedes?”, le dijo Siciliano, y recordó que la estafa fue contra el Apross, y que fue precisamente la obra social la que impulsó la denuncia.
Gestiones polémicas
La obra social estatal, por distintos motivos y a lo largo de todos los gobiernos del peronismo, quedó envuelta en diversas polémicas que atravesaron a las tres gestiones: De la Sota, Schiaretti y Llaryora. Y, particularmente con esta investigación, no son pocos los que apuntan a cuestiones no resueltas en la última renovación en el poder que tuvo el cordobesismo, y diferencias que van más allá de lo generacional.
(LPO)