La limusina que transporta a Donald Trump durante la cumbre del G20 en la ciudad de Buenos Aires sorprendió hoy al parar a cargar combustible en una estación de servicio en avenida del Libertador y Carlos Pellegrini. ¿Qué le pusieron? 36 litros de nafta premium, que costaron $1652 ($45,75 el litro).

Más conocida como "La Bestia" por sus elevados sistemas de seguridad, este Cadillac que antes usó Obama y ahora Trump tiene un motor naftero V8 de 8,1 litros que consume 29 litros cada 100 kilómetros. Es decir que con lo que cargaron pueden recorrer 124 km. Fue menos de medio tanque pero alcanzará de sobra para llegar al aeropuerto de Ezeiza.

La Casa Blanca no especifica la potencia que el V8 8.1 rinde en La Bestia. Sin embargo, el auto de Trump está desarrollado a partir de los camiones GMC Topkick/Chevrolet Kodiak (son el mismo producto), y en esos vehículos esta mecánica rinde 340 caballos de fuerza y 62,9 kgm de torque máximo (disponible a 3.200 rpm).

Eso no quita que, debido al peso extra que implica el fuerte blindaje que posee el auto del presidente de Estados Unidos, la potencia no se haya modificado.

¿La Bestia necesita nafta premium o puede andar con súper?

Para saberlo a ciencia cierta habría que conocer las especificaciones que el fabricante recomienda para ese motor. Sobre todo porque puede tener ajustes especiales realizados para el auto presidencial.

En otros modelos de calle que en EE.UU. lo llevan, como las Chevrolet Silverado o Avalanche, la misma mecánica funciona son nafta súper. Las diferencias entre ese combustible y el premium que cargaron en el auto de Trump te la explicamos en esta nota.

La Bestia de Trump también existe con un motor diésel V8 de 6,6 litros.

(TN)