La suba del dólar a fines de la pasada semana se tradujo en un golpe al bolsillo del consumidor. Distintos productos, entre los que se encuentran los combustibles, sufrieron un ajuste a causa de la incidencia directa que tiene la divisa estadounidense en ellos. Esta es la causa por la que Shell, en primera medida, e YPF después, decidieran aumentar sus naftas en un 9,5% y un 4,55%, respectivamente.
Con el fin de cuidar la billetera, muchos clientes se acercaron a las estaciones de servicio para llenar el tanque de su vehículo previa remarcación de precios. "El viernes y el sábado fueron días muy movidos. Ya nos ha pasado otras veces, pero ahora vino mucha gente", aseguró un playero que trabaja en calle 32 esquina 15.
Pero en esta oportunidad, la demanda fue tal que en dicho comercio debieron reabastecerse en distintas oportunidades: "Nunca nos había pasado de quedarnos sin nafta. Tuvo que venir el camión a llenar los pozos", indicó.