El experimentado entrenador Reinaldo “Mostaza” Merlo renunció a su cargo en Racing de Córdoba, equipo del Federal A, y denunció haber sido víctima de un “apriete” de la barra brava.
“El sábado, cuando ya me iba para concentrar, tres muchachos de la barra me abordaron en la calle. Me hablaron y les contesté lo justo. Luego, me fui a concentrar. También está lo que pasó en el partido, que entró gente a la cancha. Como que fue preparada para hacer lío”, recordó el DT.
“Durante el partido gritaban barbaridades. Luego del 0-1, entraron a la cancha. Después del partido, evalué lo que me habían dicho esos tres muchachos, los líos, y el ciclo en el que tras un buen arranque tuvimos un bajón. Así que decidí irme. Para descomprimir”, explicó.
En declaraciones al diario local La Voz del Interior, Merlo detalló el episodio que vivió horas antes de la derrota frente a Estudiantes de San Luis, el domingo pasado, que generó incidentes y tuvo como saldo una nena de 11 años afectada por una bala que le pegó en la mejilla.
“En el fútbol eso es una apretada. ‘Hay que ganar si no va a haber quilombo’, me dijeron. Fue así la conversación. Fue hablando, pero fue una apretada”, indicó “Mostaza”.
“Es la primera vez que me pasa. Ni como jugador ni como DT. Definí que mi ciclo estaba cumplido, tras el partido. Por eso llamé a los dirigentes. Más allá del resultado que fuera a darse. Me molestó. Esto arrancó el sábado. Aparte vinieron al vestuario por atrás. Le pegaron patadas a la puerta de la utilería que daba adonde estábamos. Si tiraran la puerta abajo, no estaría contando esto”, concluyó.