Gustavo Fernández sigue poniendo al tenis argentino en lo máximo. El cordobés, que llegó al 1 del mundo en 2017, jugó de maravillas en Oceanía y ganó el Abierto de Australia.
Gusti superó en la final de tenis adaptado al sueco Stefan Olsson en dos sets: 7-5 y 6-3. Y tiró la raqueta por el cielo. "No cambio volver a caminar por todo lo que me pasa en mi vida deportiva", siempre dice Fernández, una bestia del tenis mundial.
El cordobés de 25 años ya había ganado en Australia en 2017; en 2016 había levantado el trofeo en Roland Garros.
"Trabajé muy duro para llegar hasta acá", sentenció ante ESPN el emocionado Gustavo. Y agradeció el trabajo de su entrenador, Fernando San Martín.
"Tuve una gran semana y estuve muy enfocado en todo momento. Estoy muy feliz del trabajo en equipo que hicimos", agregó.
(La Voz del Interior)