El actual gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, se presentará para competir por la reelección el próximo 12 de mayo. Es uno de los líderes del peronismo no kirchnerista a nivel nacional, sin embargo ese espacio en el que también confluyen Sergio Massa, Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey, Miguel Ángel Pichetto y tantos otros, todavía no logró consolidar un candidato a la presidencia.
Tal es así que algunos mandatarios provinciales estarían esperando los resultados de la contienda para aconsejarle que vaya por el máximo puesto político del país. Los gobernadores envalentonados con esta idea se apoyan en las encuestas que adelantan la probabilidad de que Schiaretti obtenga un triunfo histórico en su provincia.
Sin embargo, habría algunos obstáculos. El primero es que el propio Schiaretti no está convencido de esa maniobra porque tiene problemas de salud que debería atender en plena campaña y porque no cree que sus votantes le perdonarían que deje la provincia al poco tiempo de ser reelecto.
El segundo impedimento son las trabas legales ya que el cierre de listas para candidatos a la presidencia es el 22 de junio, por lo cual el cordobés tendría que empezar su campaña mientras desempeña su cargo actual y espera que se inicie el segundo mandato. Eso podría resolverse con un pedido de licencia, pero igual podría llegar a tener problemas constitucionales.
El tercer inconveniente sería que Schiaretti quiere un segundo mandato en Córdoba para terminar con las obras que inició. Está llevando adelante el plan de obra pública más importante del país y lo hace solamente con fondos provinciales.
No obstante, sus pares siguen analizando la iniciativa de catapultarlo a que compita por la presidencia. Reconocen su buena gestión en la provincia mediterránea y consideran que es el indicado para manejar un país que tendrá que controlar excesivamente el gasto y negociar con acreedores externos.
El plan Lavagna parece tener fecha de vencimiento. El ex ministro de Economía no logra convencer a muchos electores y viene perdiendo presencia. “No tiene estructura, no quiere ir a primarias, pone vetos y espera una presidencia servida. No va a ocurrir”, habría dicho un integrante del peronismo federal. En ese contexto, la misma fuente habría admitido que plegarse a Cristina Fernández podría llegar a ser una alternativa llegado el caso. Gustavo Bordet, quien ganó contundentemente en Entre Ríos hace algunas semanas, lo adelantó en ese momento.
Schiaretti estaría seguro que su triunfo en Córdoba podría potenciar a los miembros del peronismo federal pero no sabe por cuánto tiempo, y si eso alcanzaría para convencer al grupo de votantes indecisos.
Fue el coordinador de ese espacio político, se sacó fotos con todos y concurrió a los actos, pero luego avisó que se iba a avocar a su provincia y desde ese día nunca más hubo un encuentro conjunto entre los líderes de Alternativa Federal.