Una vez más, el vandalismo se hace presente en las calles piquenses. Como ya ocurrió en infinidad de veces, los edificios públicos son atacados en horas de la noche.
En esta oportunidad, fue el turno de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced. Como muestran las imágenes, la puerta principal sufrió la rotura de su madera en la parte inferior. Se estima que pudo haber sido con una patada y quienes hayan sido escaparon del lugar sin robar.
“Rompen todo”
Hace unos días, los baños públicos de Plaza San Martín también fueron atacados por los vándalos. Si nos vamos unos meses hacia atrás en el tiempo, econtraremos la rotura de la Estación Sustentable, que entrega agua caliente a los vecinos.
Pero la situación es reiterada y no sólo en la zona céntrica. Este tipo de hechos también se reptie en el Paseo Ferroviario, la Reserva Delfín Pérez, Calle 21, Paseo Belgrano y varios espacios verdes más de toda la ciudad. Hasta cuándo…?