La Justicia procesó con prisión preventiva al dueño de la "La Salada", Jorge Omar Castillo por el delito de lavado de dinero y evasión impositiva cercana a los $350 millones. Se dispuso también un embargo por $150 millones sobre sus bienes al considerarlo como jefe de una asociación ilícia, cuya pena asciende entre los 5 y 10 años.
Aldo Enrique Presa y Antonio Corrillo Torrez, en carácter de integrantes de esta asociación ilícita, también fueron procesados; a cada uno de ellos se le dictó un embargo de $100 millones sobre sus bienes.
Estas personas constituyeron distintas sociedades anónimas ocultando la verdadera actividad ilegal que desempeñaban en el predio de Lomas de Zamora. Es por eso que entre los años 2012 y 2017 evadieron distntas tasas como IVA, Impuesto a las Ganancias y aportes al Régimen de la Seguridad Social, por no registrar correctamente a sus empleados.