La Pampa ya fue despojada de los ríos Atuel y Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó. Ahora la amenaza, verdadera espada de Damocles, apunta al Colorado. Todos ríos interprovinciales.
Esto merece algunas reflexiones para no fatigar al lector, con el fárrago de actos y hechos que se vienen sucediendo sobre el tema.
Casa de Piedra
Sobre la cuenca del Colorado ya hay una presa que es Casa de Piedra, manejada por las cinco provincias por las que surcan las aguas del Colorado, a través de COIRCO.
Mendoza, con la anuencia de Nación, quiere construir Portezuelo del Viento, pero para manejarla a su piacere. Ante ello La Pampa se opone. Piensa y lo hace bien; si ocurre se estará ante casos análogos al Atuel y al Salado, que comenzaron a ser cortados aguas arriba y desde hace casi 80 años.
Por eso los pampeanos dicen NO a Portezuelo, manejado por Mendoza.
Más aún, no se ha realizado un profundo estudio de impacto ambiental integral sobre toda la cuenca, son engañosos los números que se tiran sobre producción hidroenergética y el proyecto carece de sostenibilidad económico financiera.
Rafting para turistas
Mendoza maneja los caudales del Atuel como se le antoja, sin preocuparle las tierras pampeanas ubicadas aguas abajo. Secciona o corta el río según sus exclusivos caprichos.
Por ejemplo, este año y como lo viene haciendo desde décadas, desvía las aguas o directamente las corta para aumentar sus reservas. Solo en la segunda quincena de marzo “engordó” en un 3 % el agua embalsada, al punto que los diques Valle Grande y El Nihuil (sobre el Atuel) y Los Reyunos (sobre el Mendoza), pasaron de estar al 27% de su capacidad de embalse hasta un 30 %.
Al respecto procede recordar que Nación, en la década del ´40 (La Pampa aun no era provincia), cuando se construyó El Nihuil, ordenó a Mendoza las sueltas de un 2% del agua embalsada para mantener el cauce y los humedales pampeanos. La provincia cuyana desconoció la resolución; por ende nunca la cumplió y de esto pasaron más de 70 años.
El agua que se almacenó, estas semanas, será erogada para Semana Santa con fines turísticos, para que quienes visiten o vacacionen en la zona puedan practicar rafting en el río. Es el reclamo permanente de los operadores turísticos de San Rafael y General Alvear que tienen en el rafting una de las principales atracciones por los rápidos del río, para feriados largos.
Esa agua corresponde a los pampeanos por el carácter interprovincial del curso hídrico, pero jamás fue aceptado por los “hermanos mendocinos” que continúan “robando” el agua del mítico río y consolidando cada vez más el desierto en la región oesteña pampeana.
Consectario
Esta prédica, que se viene realizando desde hace decenas de años recuerda, como el tábano socrático, que en infinidad de oportunidades hay que aguijonear a gobiernos, jueces y pueblos para que se mantengan despiertos. Que no sigan durmiendo, porque eso es el viejo siglo. El nuevo, el que está alumbrando con el accionar pampeano, se levantará sobre aquellas cenizas.
(*) Ex Fiscal de Estado de La Pampa; abogado, escritor y productor agropecuario de tercera generación.