El modista francés Pierre Cardin, estilista visionario y pionero del prêt-à-porter, falleció el martes a los 98 años, anunció su familia a la AFP.
“Es un día de gran tristeza para toda nuestra familia, Pierre Cardin ya no está. El gran diseñador de moda que fue, atravesó el siglo, dejando a Francia y al mundo un legado artístico único en el mundo, pero no sólo. Estamos orgullosos de su tenaz ambición y de la audacia que demostró a lo largo de su vida. Hombre moderno con múltiples talentos y una energía inagotable, se involucró muy pronto en los flujos de la globalización de bienes y el comercio”, escribió su familia en un comunicado.
El estilista falleció en el hospital estadounidense de Neuilly, a las afueras de la capital francesa. Cardin, hombre de negocios que creó un emporio con su nombre, participó con André Courrèges y Paco Rabanne en la renovación de la alta costura francesa en el periodo de posguerra, y encadenó a lo largo de su trayectoria las creaciones futuristas.
El modisto francés Pierre Cardin, quien ayudó a dar a conocer a grandes diseñadores como Jean Paul Gaultier, no ha parado desde sus comienzos a buscar a la próxima superestrella de la moda a lo largo de su trayectoria.
Cardin, quien aprendió por primera vez los trucos del oficio con un entonces desconocido Christian Dior antes de presentar su primera colección en 1953, dijo que todavía privilegiaba la originalidad por encima de cualquier otra cosa. “Siempre he tratado de ser diferente, de ser yo mismo”, dijo Cardin a Reuters. “Si a la gente le gusta o no, no importa”, agregó.
Siempre precursor, se dirigió muy pronto a Asia donde gozaba de una gran reputación: viajó desde 1957 a Japón, entonces en plena reconstrucción, y organizó desfiles en China desde 1979.
Cardin, fue conocido por sacudir estilos en la década de 1960, con vestidos futurísticos y otros diseños aptos para una odisea espacial. Además, abrió antes que muchos otros un “puesto” en un gran almacén, e hizo desfilar a hombres. Así mismo, adoptó un sistema de licencias a gran escala que le aseguraba una difusión en el mundo entero, estampando su nombre en productos tan variados como corbatas, cigarrillos, perfumes o agua mineral.
“Italiano de nacimiento, Pierre Cardin nunca olvidó sus orígenes, al mismo tiempo que muestra un amor incondicional por Francia. Consagración suprema, es finalmente el primer modisto en entrar en la Academia de Bellas Artes, haciendo que la moda sea reconocida como un arte de pleno derecho. Prueba de esto es hoy su espada de académico que creó él mismo, y en la que están grabados los símbolos de su éxito”, concluye el comunicado.
(Infobae.com, con información de AFP y Reuters)