La localidad balnearia de Monte Hermoso permanece triste y conmovida. Hasta anoche no se habían producido novedades en la búsqueda del pescador Marcelo Díaz, quien desapareció luego que se hundiera la lancha en la que navegaba junto a su hijo de 11 años, a quien logró poner a salvo cuando se produjo el dramático episodio.
Prefectura Naval, colegas del hombre y hasta guardavidas realizaron en la víspera intensos rastrillajes, aunque no arrojaron resultados positivos.
Padre e hijo habían ingresado al mar el viernes a la mañana para comenzar la jornada de pesca, aunque poco después la embarcación comenzó a hacer agua y se hundió.
Díaz logró que el pequeño se aferrara a una tabla para que se mantuviera a flote, aunque notó que elemento no soportaría a ambos, por lo que decidió soltarse.
Los tripulantes de otra embarcación advirtieron la presencia del chico a la deriva y lo rescataron, pero no pudieron localizar a su progenitor.
Eduardo Flores, presidente de la Cámara de Pescadores Artesanales de Monte Hermoso y Pehuen Co, destacó que Díaz y su hijo eran inseparables.
“Marcelo es nativo de Monte Hermoso y hace muchos años que pesca. Él sale siempre con su hijo. Me enteré de lo que había pasado por mi señora cuando también estaba en el agua”, comentó a La Nueva.
Destacó que “es un compañero con buena onda y crío a su hijo. Incluso, 'Nacho', como le decimos al nene, se iba al agua con él, porque estaban siempre juntos”.
También recordó que en la sede de la institución hay una foto del “día que nos dieron el comodato de la terminal pesquera, de una reunión con el por entonces vicegobernador bonaerense, y en la imagen están Marcelo y su hijo”.
“El chico es muy despierto, a tal punto de lo que hizo para salvarse. Se crío en el agua junto a su padre y se maneja como una persona grande. Me duele en el corazón lo que está sucediendo porque para él, su papá es todo”, sostuvo.
(La Nueva)