El acuífero del Valle Argentino se extiende desde Chacharramendi hasta el partido de Adolfo Alsina de la provincia de Buenos Aires y contiene un líquido que es vital para la vida de cualquier ser humano: agua. Es así que los reclamos vertidos por la autodenominada Mesa del Agua que se formó en General Acha no tienen más que un interés político, en nada le importa el bienestar de los pobladores.
Sin embargo, hay que reconocer que, en un principio, cuando recién se había formado dicha mesa, se llevaron a cabo asambleas que incluso contaron con la participación del Secretario de Recursos Hídricos, Javier Schlegel. El problema de la "asociación" se suscitó cuando se empezaron a entrometer ciertos personajes que quisieron hacer de una cuestión social, una cuestión política partidaria para sacar rédito en pos de sus intereses sectoriales o particulares.
En Acha había un problema de manejo del agua, debido a que existe una deficiencia en el sistema de cloacas y también porque se han hecho perforaciones sin ningún tipo de control.
Entonces, los que piden un estudio integral para saber el riesgo que conllevaría hacer 19 perforaciones en el acuífero del Valle Argentino para poder derivar agua hacia Santa Rosa y otras poblaciones que también se nutren del Acueducto del Río Colorado en las ocasiones que sea absolutamente necesario, tendrían que saber que dichos estudios ya han sido realizados por instituciones que poseen una vasta experiencia y trayectoria en la temática. Estos informes indican que los ciudadanos achenses y de la zona no se verían perjudicados ni les faltaría el agua.
Además, el abastecimiento de la capital pampeana con agua proveniente de la zona de Padre Buodo no sería algo constante ni indiscriminado, sino que por el contrario se plantea que se haga un uso racional del recurso y sólo en épocas donde se puede producir un faltante, ya sea por causas naturales o por rotura del acueducto que abastece a Santa Rosa y otras localidades de la región, situaciones que únicamente se dan de forma esporádica durante el verano.
La intromisión de la política está generando una negación porfiada, por el sólo hecho de negar y estar en contra políticamente, sin reparar en los estudios realizados y datos fácticos recolectados que indican que el acuífero no se vería perjudicado. El no por el no mismo fue el causante de que la Secretaría de Recursos Hídricos de La Pampa se retirara de la Mesa del Agua.
En ese sentido, es menester recordar que alrededor del 50% de los pampeanos se abastecen de agua potable del río Colorado. Siendo así, la actitud de cierto sector político para con una región que también es habitada por pampeanos, en una supuesta representación de la sociedad achense, es similar al comportamiento de la provincia de Mendoza para con La Pampa.
Nadie es dueño de un recurso natural como el agua porque es un recurso federal, por lo tanto, todos somos dueños si se quiere. Pero más grave aún es que se quiera negar el derecho humano al agua a un coprovinciano amparándose en argumentos poco sólidos y sin ningún sustento técnico que encima están teñidos por intereses políticos partidarios.
(Guía en La Pampa)