América Latina ya conoció otros casos de presidentes constitucionales condenados y encerrados en los últimos años por haber liderado o participado en complejos y millonarios esquemas de corrupción.
Carlos Menem - Argentina (1989-1999)
Quedó detenido en junio de 2001 acusado de ser el jefe de una asociación ilícita que vendió armas a Croacia y Ecuador. Cumplió arresto domiciliario durante cinco meses y medio en una quinta de Don Torcuato, en el Gran Buenos Aires.
Alberto Fujimori - Perú (1990-2000)
Tras una década de gobierno que terminó en escándalo, fue acusado de homicidio calificado y secuestro agravado en dos operativos ejecutados por las fuerzas de seguridad. Condenado a 25 años de cárcel, recibió un indulto en diciembre pasado.
Francisco Flores - El Salvador (1999-2004)
El exmandatario salvadoreño fue condenado por adueñarse de donaciones millonarias del gobierno de Taiwán destinadas a proyectos de lucha contra la pobreza. Cumplió prisión domiciliaria desde 2014 hasta su muerte, en 2016.
Ollanta Humala - Perú (2011-2016)
El exmilitar del ejército peruano convertido a la política está detenido en prisión preventiva, al igual que su mujer, Nadine Heredia, acusados de haber recibido tres millones de dólares en sobornos de la constructora Odebrecht.
Otto Pérez Molina - Guatemala (2012-2015)
Permanece en prisión preventiva desde septiembre de 2014 acusado como presunto líder de una estructura criminal denominada "La Línea" y bajo los delitos de asociación ilícita, enriquecimiento ilícito y defraudación aduanera.
(Diario La Nación)