La Municipalidad de Santa Rosa confirmó este viernes que pretende sacar a los vendedores ambulantes del centro de la ciudad. Pero los trabajadores adelantaron que van a resistir el desalojo.
El conflicto se desató luego de que la municipalidad no le renovara los permisos a los vendedores ambulantes para la venta callejera que realizan desde hace años.
La medida, que nunca fue informada con antelación a los vendedores, obedece a un “reordenamiento” de la venta ambulante que pretende hacer la comuna, enviando a estos trabajadores a otro sitio de la ciudad, alejado del centro.
Ellos se oponen porque aseguran que en otro sitio no van a vender como lo hacen ahora en la zona céntrica.
Según se supo en las últimas horas, esta decisión municipal se tomó en base a un pedido expreso de la Cámara de Comercio.
“Yo hace siete años que me instalo todos los días acá y no molesto a nadie. Resulta que esta gestión municipal ahora pretende echarnos. No nos vamos a ir, vamos a resistir”, dijo Susana Formiglia a Diario Textual.
La mujer tiene su puesto de venta en Gil e Irigoyen. Allí va todos los días a colocar una mesa con dos caballetes para vender ropa.
Al lado del puesto de Susana hay otro perteneciente a un ciudadano senegalés que vende bijouterie. “La gente ya nos tiene ubicados acá. No es cierto que no pagamos impuestos, pagamos lo que corresponde por tener un puesto. No estamos ilegal y no molestamos a nadie”, agregó Susana.
El lunes a las 14 tendrán una nueva reunión con las autoridades municipales, que les comunicarán que deben irse del centro. Pero ellos ya anticipan un conflicto en puerta porque van a resistir el desalojo.