Fue el tema del fin de semana en la provincia, llegando a medios escritos, radiales y televisivos del ámbito nacional. El adolescente Josué Miglia sufrió quemaduras una vez que finalizó el partido entre Sportivo Realicó y Pico FBC, en la categoría 1998.
¿Qué pasó? Un simpatizante del local le tiró agua hirviendo al adolescente, provocándole quemaduras en varias zonas del cuerpo. Horas después, el agresor quedó detenido.
Hoy formalizaron a Eduardo Villegas, persona que arrojó el agua al futbolista del “Decano”. Si bien recuperó la libertad, no podrá acercarse al menor ni ingresar a espectáculos. Además, Villegas le pidió perdón al chico, la familia y se mostró arrepentido por lo ocurrido.
Más tranquilo tras lo que le tocó vivir, 24 horas después fue Josué Miglia quién afirmó “en el fútbol, la violencia tendría que parar un poco”.
Entrevistado por Maracó Digital, el futbolista de Pico FBC recordó el momento donde le arrojaron agua hirviendo: “Fui a buscar a un compañero para acompañarlo al vestuario, y fue ahí cuando me tiraron el agua hirviendo y bueno, me tiré al suelo del ardor que tenía”.
“Sentía que me arrancaban la piel y gritaba del ardor que tenía. Después me empezaron a tirar agua en el piso para que me calme y no se me pasaba”, se lamentó el jugador de apenas 15 años.
El adolescente expresó que se encuentra mejor y que espera volver lo antes posible a entrenar junto a sus compañeros: “Dentro de todo estoy bien. Por ahí a veces me arde un poco, pero no tanto como ayer. Lo pronto que quiero es recuperarme y volver a los entrenamientos”.
“Siento muchísima impotencia y bronca por todo lo que pasó, solamente fui a jugar a lo que más me gusta. Jamás hice nada raro como para que me tiren agua hirviendo. Somos chicos que queremos un objetivo como todos los demás clubes, pero bueno la violencia tendría que parar un poco en el fútbol”, finalizó contando el futbolista a MaracoDigital.net.