Allí, los quemuenses eligieron como máxima exponente a la velocista Corina Macchion.
El nadador olímpico fue la figura elegida en esta ya tradicional fiesta para motivar a los jóvenes deportistas y contar experiencias que puedan resultar útiles en sus presentes carreras.
Meolans habló del valor de la práctica contínua, destacó el hecho de que nada se consigue rápido y que nadie regala nada en estos planos competitivos.
Hizo foco en las decepciones, las frustraciones y los bajones anímicos que muchas veces llevan a querer abandonar los entrenamientos y enfatizó en que es una parte intrínseca de la competencia y que debe ser asumida como tal, “existe y se debe saber que va a suceder, sobreponerse es parte de ser un atleta”.
Como cierre, el ex campeón recalcó que su vida siempre estuvo en el agua, pero que todos en realidad estamos ligados de por vida a ella. Habló de que es un recurso escaso y que debemos tratar de hacer un uso correcto para extender su existencia y calidad y con ella la de nuestra vida.