El candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro permanece en un hospital de Minas Gerais, al día siguiente de haber recibido una puñalada que pudo costarle la vida. No obstante, se difundió un video en las redes sociales en el que habló después de haber sido atacado.
El excapitán del Ejército y diputado, de 63 años, fue apuñalado cuando era cargado en andas por una multitud en medio de un acto de campaña.
Tras ser intervenido, se difundió un video en las redes sociales en el que se muestra a Bolsonaro, quien dice con apenas energía que nunca le hizo daño a nadie y describió que ser apuñalado fue como haber recibido un golpe en la boca del estómago.
"El dolor era insoportable y parecía que algo más grave estaba sucediendo", recordó. "Yo me preparaba para un momento como este, porque uno corre riesgos", manifestó. Además, expresó su malestar por no poder asistir al desfile de Siete de Septiembre en Río de Janeiro.
Bolsonaro, líder en las encuestas para la primera vuelta del 7 de octubre, fue ingresado ayer por la tarde con un cuadro vital comprometido: hemorragia interna, tres perforaciones en el intestino delgado, una lesión grave en el intestino grueso y otra en una vena del abdomen. Tras ser intervenido, su estado era "estable por el momento", indicó por la noche el último parte médico.
"Un mensaje para esos bandidos (...): acaban de elegir al nuevo presidente y será en la primera vuelta", declaró uno de sus hijos, Flávio Bolsonaro, tras visitar poco después de medianoche a su padre en la Santa Casa de Misericordia de Juiz de Fora. La familia quiere trasladarlo a otro centro médico, pero los especialistas creen que por el momento no cuenta con la estabilidad necesaria para soportarlo.
Las autoriades arrestaron al presunto autor, identificado como Adélio Bispo de Oliveira, un exmilitante del partido de izquierda PSOL, que explicó a la policía haber actuado en cumplimiento de "una misión divina, una misión de Dios".
(Perfil)