El sueño de todos los equipos participantes de la Copa Libertadores es avanzar la mayor cantidad de instancias posibles. Tal vez, los más grandes aspiren al logro deportivo mientras que otros se conforman con las regalías que dejan las distintas llaves del torneo internacional más importante a nivel clubes luego de la Champions League.
En el caso de los argentinos, ya hay dos que se quedaron sin chances de poder celebrar algunas de las metas anteriormente mencionadas. Rosario Central observó la victoria de Gremio ante Libertad, y así se despide del campeonato. Ahora, los Canallas deberán aspirar a sumar la mayor cantidad de puntos y aspirar a resultados ajenos para tener una chance de meterse en la actual Copa Sudamericana.
El caso del Globo es aún más lapidaro. Eliminado recientemente a manos de San Lorenzo de la Copa de la Superliga, quedó en la última posición del Grupo B, que integra junto a Cruzeiro, Deportivo Lara y Emelec, tras perder como local 2-1 ante los ecuatorianos. Sus chances de clasificación a la Sudamericana son nulas y el entrenador Antonio Mohamed se despidió de la institución: "Siento que le hice daño al club", dijo.
En la jornada del miércoles, Boca y River un tanto más cómodos en la clasificatoria, podrán dar sus pasos a octavos de final con una fecha de adelanto.