Una mujer y sus dos hijos fueron detenidos, acusados de mantener cautivas a dos jóvenes, además de someterlas a maltratos y abusos sexuales, en una vivienda de la ciudad de Bahía Blanca. 

Según indicaron voceros policiales, las víctimas, que también llegaron a sufrir mordeduras de perros y humanas, son la novia de uno de los imputados y la ex de su hermano, que perpetraron el delito en la vivienda situada en Guatemala al 3700, donde vivía el clan familiar, de esa ciudad del sur bonaerense 

Aldana García, una de las jóvenes, que tiene 18 años, logró escaparse de la casa donde la mantenían en cautiverio y acudió a un familiar para pedir ayuda.  Luego fue derivada al Hospital Penna, en el cual ingresó a la terapia intensiva por un derrame cerebral, golpes en todo el cuerpo y mordeduras de perro y humano. 

García estaba secuestrada desde hace 4 meses, según confirmó a La Nueva el fiscal de la causa, Romero Jardín. Fernando Rubén Benítez, de 26 años, y ella tenían una relación por lo que la policía fue directamente a la casa de él. 

Allí encontraron a Andrea Santa Cruz, de 23 años, también en grave estado. Fue rescatada en el fondo del predio totalmente desvanecida y con lesiones similares a las sufridas por la víctima que logró escapar, por lo que fue derivada al Hospital Municipal. El fiscal afirma que ella estuvo 2 meses cautiva. 

Enseguida, efectivos de la Policía provincial detuvieron en la vivienda al joven de 26 años. Poco después, la Policía detuvo a unas cuadras al otro sospechoso, Gonzalo Leonardo Benítez, de 24 años, "como coautor de los hechos", y también fue aprehendida la madre de ambos, María Esther Llanos, de 65, "quien tenía cabal conocimiento de las agresiones sufridas por ambas víctimas", indicaron responsables del caso. 

El padre de la familia, Rubén Benítez, cumplió una condena de 3 años con prisión en suspenso (no fue preso) por cortar con un cuchillo las piernas de la pareja adolescente de uno de sus hijos en 2013. 

Según indicó uno de los investigadores, "ambas mujeres tienen signo de haber sido abusadas y presentan en sus cuerpos todo tipo de lesiones, incluso mordeduras humanas y de perros en miembros superiores e inferiores". 

En el hecho tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 del Departamento Judicial de Bahía Blanca, que labró actuaciones como "tentativa de homicidio (femicidio), reducción a la servidumbre, abuso sexual e infracción ley 14.346".