Calles y avenidas son el lamentable escenario cotidiano de bocinazos, "autazos", insultos y amenazas entre automovilistas, peatones, motociclistas y choferes de transporte público. Cada uno con sus actitudes, no se salva nadie de esta triste realidad.

Pero las situaciones recientes con el taxista de Villa Urquiza, que chocó deliberadamente a otro vehículo y en la acción casi atropella al conductor con el que se había peleado previamente, o el caso del hombre que salió con un palo y un cuchillo porque una persona había estacionado en la entrada de su garaje, demuestran lo agresiva que se muestra la cotidianeidad.

Ninguna persona que se mueva por alguna ciudad queda exento de atravesar alguna situación de furia en las calles, pero sí hay algunas recomendaciones para evitar ser protagonista de un hecho desagradable si venimos manejando.

Evitar hacer gestos

Pocas cosas enojan más a otro conductor que un gesto obsceno. Por eso se recomienda mantener las manos en el volante y evitar responder con gestos que demuestren el disgusto, ya sea la víctima de un error de otro vehículo o el causante.

Ignorar a los conductores agresivos

Si tenemos la mala suerte de cruzarnos con un conductor que demuestra estar actuando de manera iracunda, hay que darle la mayor cantidad de espacio posible para que no haya una pelea. "Un conductor al que ofendiste puede colapsar y convertirse en alguien realmente peligroso", advierten desde la Asociación Americana de Automovilistas.

Evita el contacto visual

Mirar feo o quedarse viendo al conductor pueden producir que un encuentro impersonal de dos vehículos se convierta en un duelo personal. "Una vez que las cosas se vuelven personales, la situación se puede salir de las manos muy rápido", detallan desde la asociación.

No perseguir al infractor

Incluso cuando el que cometió el error fue el otro, lo peor que se puede hacer es seguirlo, ya que no se sabe cómo va a reaccionar. Además, como nos cuesta aceptar el error, es muy probable que ese señalamiento lo irrite aún más.

Pero si finalmente la actitud agresiva se despierta, lo recomendable es seguir los siguientes consejos para que ese mal momento no pase a mayores.

No te bajes del auto

Si consideras que otra persona está intentando generar una pelea en la que puede terminar con una agresión física, nunca te bajes del vehículo.

Si te persiguen o te provocan, pedí ayuda

Si te persigue un conductor furioso, no vayas hacia tu casa. Los expertos recomiendan conducir hasta un lugar donde haya personas, una comisaría o un centro comercial donde se pueda alertar a otros que estás en una situación de peligro.

No tiene sentido ganar esa discusión

Para muchos conductores manejar se convierte en un concurso y a las personas se les olvida que su enemigo al otro lado del volante puede estar pasando por muchas situaciones desconocidas. Una imprudencia puede ser motivada por algo que no tiene que ver personalmente con el que cae en el juego y se enoja, así que, de nuevo, los expertos piden no meterse en discusiones que pueden terminar muy mal. "Es mejor dejar esperando al atacante, que dejar esperando a tu familia en casa".

(Clarín)