Después de comenzar a sufrir sus problemas de adicciones a las drogas en 2015, lo que le generóuna suspensión y posterior internación en un centro de rehabilitación en México, el ahora delantero del Necaxa comienza a ver la luz en esta nueva etapa.
“La droga te arruina, te deja sin vida. Atravesé momentos duros, pero ahora quiero jugar al fútbol y ser feliz. Estoy mucho con amigos y familia, la contención es fundamental. La pelota cura heridas”, expresó Brian, que es hermano de Leandro (Vélez) y Nicolás (Defensa y Justicia).
El ex jugador de Racing, Defensa y Sarmiento amplió: “La droga te saca la familia, te saca amigos, te saca plata”.
Y siguió: “De a poco te va sacando todo. Me hacen controles todas las semanas. No me molesta, es más, me gusta demostrar que estoy bien. Ahora intento siempre salir acompañado, porque antes salía solo y no volvía más”.
Su estancia en México no le permite compartir el día a día con su hija Delfina: “Hace un año que no la veo. Es duro estar lejos, aunque hablamos todos los días. Estoy contento por poder darle todo lo que necesita, lo que yo no pude tener en mi infancia”, aseguró.