Tras 14 días de búsqueda, apareció el cuerpo de Gissella Solís Calle. El dato surgió de las Cámaras de Seguridad, en las que vieron cómo la camioneta de Abel se metía en ese lugar.

La mujer estaba desaparecida desde el miércoles a las 0:15 cuando se comunicó por última vez con su familia. Ellos sabían que el martes se había juntado a cenar con su pareja, Abel Casimiro Campos y había sido el último que la vio con vida.

El caso generó más desesperación luego de que el domingo siguiente a su búsqueda el hombre apareció muerto en un hotel.

Desde entonces la investigación que encabezó la fiscal Ana Medina se centró en seguir los pasos de Campos desde la medianoche del martes hasta el día en el que se suicidó. En la casa de Gissella habían encontrado dos copas de vino servidas, rastros de vómito en el baño y en la habitación la cama estaba sin sábanas. Es por eso que el dato de las sábanas se volvió clave a la hora de la búsqueda.

Tanto en el domicilio como en la camioneta de Abel Campos las pruebas de luminol dieron negativas. Desde el miércoles pasado comenzó un intensivo rastrillaje a la vera de la ruta para seguir el camino que habría hecho Campos desde que se fue del trabajo el miércoles anterior hasta el jueves que dejó el auto en el lavadero y después, en el mecánico.

Los seis primeros operativos dieron negativos a pesar de haber encontrado más de 16 objetos en los rastrillajes. Sin embargo ninguno correspondía con la búsqueda de Gissella.

Este martes a la mañana, efectivos de la Policía Bonaerense llegaron a la vera de una ruta cerca de Villa Elisa donde encontraron un cuerpo enterrado y envuelto en una sábana.