Nicolás Maduro fue el primero en votar en su centro electoral, en el oeste de Caracas, en unos comicios donde buscará la reelección y en los que el grueso de la oposición no participará por considerarlos fraudulentos, al igual que la comunidad internacional.
El mandatario acudió al colegio electoral junto a su esposa, Cilia Flores, y parte de su ejecutivo.
Inaugurados los comicios y emitido su voto, Maduro habló con los medios oficialistas en una rueda de prensa, en la que respondió a los cuestionamientos que existen en torno a la elección.
"Patria o colonia, paz o violencia, tu voto decide, compatriota. Sal a votar, lleva a tu familia, demuéstrale al mundo que a Venezuela se la respeta", pidió el mandatario. De acuerdo con los expertos, el oficialismo tema que la abstención electoral producto del boicot de gran parte de la oposición, reste a los comicios aún más legitimidad.
"A votar, a votar, a votar", cerró la rueda de prensa Nicolás Maduro después de responder cuatro preguntas de medios nacionales e internacionales.
Los centros de votación se activaron a las 06:00, hora local (10:00 GMT), con Maduro depositando su tarjeta, y permanecerán abiertos durante 12 horas, aunque el CNE -de línea oficialista- suele extender el horario mientras
En la jornada, en la que la MUD -principal coalición opositora- ha llamado a la abstención, también se elegirán los miembros de los consejos legislativos de las 23 entidades federales y de los 335 municipios.
Maduro, el favorito en medio de una profunda crisis
Hundida en una profunda crisis económica, Venezuela celebrará este domingo unas elecciones presidenciales clave para Nicolás Maduro, bajo la creciente presión de Estados Unidos y otros gobiernos que respaldan el boicot de la oposición y desconocerán los resultados.
Bajo un clima de apatía, 20,5 millones de los 30,6 millones de venezolanos están llamados a elegir, en una sola vuelta, al presidente para un mandato de seis años que iniciará en enero de 2019, pues los comicios -tradicionalmente en diciembre- fueron adelantados por el oficialismo.
Maduro es favorito aunque 75% de los venezolanos rechaza su gestión. Según analistas, se beneficia del control social e institucional -incluido el militar-, y la fractura de una oposición cuyos principales líderes y partidos fueron inhabilitados.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazó participar en un proceso que tilda de "farsa", pero el exchavista Henri Falcón se separó de esa línea.
La firma Datanálisis da un empate técnico entre Maduro y Falcón; Delphos 43% al presidente y 24% al exchavista, e Hinterlaces 52% al mandatario contra 22% al exgobernador. Un tercer candidato, el pastor evangélico Javier Bertucci, ronda el 20%.
(Infobae.com y Ámbito.com)