Este viernes se terminó de cerrar el Frente Justicialista Pampeano (Frejupa) acuerdo que ubica al Partido Justicialista pampeano en un frente electoral junto a Patria Grande, Nuevo Encuentro, Partido Comunista y el Partido Humanista, el cual llevará a Sergio Ziliotto y Mariano Fernández como candidatos a la gobernación de La Pampa.
El lunes próximo, fecha límite para la inscripción de alianzas, se anotaría la fórmula en la Justicia Electoral. Sólo resta esperar la convención que realizará el Frente Renovador este domingo, aunque todo indica que también pasarán a integrar el Frente Justicialista Pampeano, según publicó Guía en La Pampa.
"Se logró un frente con todo un sector político que no solo está de acuerdo con las políticas en la provincia, si no en contra de las políticas nacionales de Macri. Lo entendemos como un apoyo a la política del Gobierno provincial y una ratificación de la postura en contra del Gobierno nacional", declaró a la prensa el Ministro de Gobierno y Justicia de la provincia y apoderado del PJ pampeano, Daniel Bensusán.
Lo enriquecedor de este conjunto es que integra a sectores partidarios que no hace mucho tiempo eran muy críticos del peronismo de la provincia, sin embargo parece ser que entendieron que más allá de las diferencias de pensamiento el enemigo y principal rival de La Pampa es Mauricio Macri.
Los que no entendieron nada hasta el momento parecen ser los radicales que siguen insistiendo con una posible alianza con Carlos Mac Allister. A la UCR le interesa sacar al PJ del poder provincial a como de lugar, por más que después el PRO pueda llegar a ningunearlos como lo viene haciendo a nivel nacional desde que ambos partidos ganaron la presidencia de la Nación en 2015.
Por estas horas, los tres precandidatos que habían amagado a apostar todo para “cambiar” a La Pampa, terminaron agachando la cabeza y allanándole el camino al elegido por Macri, que no es otro que Mac Allister.
Torroba, Marino y Kroneberger se la pasan tirándose flores y explicándose que sus decisiones fueron para priorizar al partido, pero eso tendrían que haberlo pensado antes de definir al precandidato por una encuesta y sin escuchar la voz de los propios convencionalistas de la UCR.
Ahora Marino, aunque asegura que no tiene “rencor” (algo muy difícil de creer), salió a detallar el por qué de su bajada. “No soy hipócrita, nunca lo fui y no lo voy a ser ahora, voy a contar la verdad absoluta, yo quiero ser gobernador no candidato”, dijo el dirigente a una radio capitalina. Agregó que se enojó porque Torroba y Kroneberger se habían reunido sin avisarle.
"En la reunión de Buenos Aires el planteo del radicalismo era sencillo: el candidato del Pro (Mac Allister) está a 20 puntos de Juan Carlos Marino y lo que se pedía era aplicar sentido común. Y voy a poner un ejemplo, General Pico: Martín Maquieyra, es el candidato natural. Nosotros también tenemos candidatos pero están más abajo".
"Es como si decis en Pico que no vaya Maquieyra. Es el que más marca pero que no vaya, vamos a poner a otro. Primero es una falta de respeto y segundo es no querer ganar. A nivel provincial ocurría eso con el Pro pero bueno somos respetuosos a veces no hay intenciones de ganar o a lo mejor no quieren gobernadores radicales", fustigó Marino.
(Guía en La Pampa)