La conferencia tuvo lugar el sábado último, y estuvo a cargo del doctor José Ramón Ruiz Hernández. Fue organizada por la Asociación Pampeana de Medicina General, Familiar y Equipo de Salud (APaMGFES).
El médico invitado es especialista y docente en Salud Pública, ex ministro de Salud de la provincia de Villa Clara y asesor sanitario en numerosos países de América Latina y África.
El mencionado “Programa del Médico y la Enfermera en Familia” se implementó a partir de 1984 en la isla caribeña, dentro de la estrategia de Atención Primaria de la Salud.
Durante más de una hora, Ruiz Hernández favoreció un nutrido intercambio de conocimientos con la numerosa concurrencia, conformada por estudiantes de enfermería del IVT (Instituto Visión Tecnológica), personal del hospital e integrantes de los centros de salud de General Pico.
Junto con numerosos datos técnicos, y una notable cantidad de anécdotas que contribuyeron a enriquecer su exposición, Ruiz Hernández desarrolló un relato sobre el sistema de salud cubano que, además, permitió una aproximación a la historia contemporánea de la isla y su organización comunitaria.
Modelo El Médico y la Enfermera de la Familia en Cuba
El modelo El Médico y la Enfermera de la Familia, surge como parte del desarrollo histórico de la Atención Primaria en Cuba. Los primeros modelos de esta atención se establecieron a partir del año 1825 con el nombre de Facultativo de Semana, el cual fue sustituido por el de Casas de Socorro.
Con el triunfo de la Revolución, la salud pública se trasforma para bien de todos los cubanos. En la década de 1960 se puso en práctica un modelo de atención, con la creación del Policlínico Integral (1964), sobre la base de brindar asistencia por parte de los médicos en el policlínico y la atención en el terreno de auxiliares de enfermería y trabajadoras sociales, se realizaba por sectores, con una población promedio de 2 mil habitantes, que se ocupaban de la solución integral de los problemas de salud de la época.
Se inicia así la práctica de una medicina integral, preventiva y curativa, mediante la cual se ejecutaban acciones de salud sobre las personas y su medio, estas acciones se agrupaban en forma de programas. El éxito de estos policlínicos fue la disminución de las enfermedades infectocontagiosas.
El desarrollo social de Cuba era ineludible, se desarrollaba una práctica médica basada en un profundo enfoque clínico-epidemiológico-social y es así como a principios de la década de 1980, surgen las primeras ideas de crear un nuevo modelo de atención comunitario, con profesionales que pudieran integrar, controlar y coordinar el cuidado de la salud de las personas y las familias. Poniendo a la familia en el eje de las acciones, así se esboza el modelo, El Médico y la Enfermera de la Familia.
En esta época sucedieron hechos muy importantes como fue la constitución del Destacamento de Ciencias Médicas "Carlos J. Finlay", que surge por la necesidad de ingresar un gran número de estudiantes a las ciencias médicas por las demandas crecientes, tanto en el orden nacional como en el internacional, pero era necesario que esos jóvenes fueran seleccionados entre los mejores, con actitudes de estudio, con vocación y con alto compromiso de servir en cualquier lugar del mundo bajo cualquier circunstancia.
Surge también la idea de convertir al médico general en un médico especialista, de formación sólida desde el punto de vista técnico y humanístico que haría algo más que atender a los enfermos, tendría un papel especial en la medicina preventiva, en la lucha por la higiene, contra los factores de riesgo, en la comunidad, es decir, se definía al médico como el guardián de la salud.
Fue entonces que el Comandante en Jefe Fidel Castro orientó, que para validar las ideas de este modelo, era necesario ponerlo en práctica en un lugar determinado y con un grupo pequeño. Es así que comienza en el Policlínico "Lawton", el 4 de enero de 1984, el modelo El Médico y la Enfermera de la Familia, con 10 médicos y 10 enfermeras.
Este modelo también denominado Médico de las 120 Familias, surge como elemento dinámico y se convierte en el quinto modelo de la Atención Primaria de Salud en Cuba, vigente hasta nuestros días.
La implementación del modelo en el Policlínico "Lawton" fue una revolución, la población los acogió como familia, les brindó su hogar para consultas, participaron con ellos en todas las acciones, se materializaron las ideas.
Es entonces que, a partir del año 1985, el modelo El Médico y la Enfermera de la Familia se extiende rápidamente al resto del país, se materializa además la nueva especialidad de Medicina General Integral, la cual definía un especialista de perfil amplio, pero con sólidos conocimientos científico-técnicos, elevado espíritu internacionalista, alta concepción de su papel como trabajador intelectual bajo los principios de la ética marxista-leninista, con elevado sentido de responsabilidad por el pueblo, modesto, sencillo y combativo ante las conquistas de las ciencias biológicas.
Con el fin de adecuar el trabajo del médico y la enfermera de la familia, se pone en práctica un programa, que tiene como objetivo, mejorar el estado de salud de la población mediante acciones integrales dirigidas a las personas, familias, comunidad y ambiente, mediante una íntima vinculación con las masas, sustituía los programas básicos que estaban vigentes hasta la fecha.
Por Nidia E. Márquez Morales: (Doctora en Medicina. Master en Salud Pública. Especialista de II Grado en Medicina General Integral)