El ajuste también llegó al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta): las autoridades nacionales dijeron que ofrecerán retiros voluntarios para achicar el 8 por ciento del plantel.
Este fue el compromiso asumido por su nuevo director, Juan Balbín, con el Ministerio de Modernización. Balbín asumió la dirección del organismo en diciembre del 2017, que cuenta con 7 mil empleados en todo el país.
Por otra parte, el funcionario precisó que el INTA no repondrá vacantes por un año, con excepción de las que sea especialmente necesario cubrir.
Además se buscará ahorrar unos 70 millones de pesos entre el cambio de una ART, la modificación de estructuras jerárquicas para algunos directores de estaciones experimentales que ingresen por nuevos concursos, menos gastos en algunas direcciones nacionales y en otros rubros, dijo Balbín en declaraciones periodísticas.
En las 51 estaciones experimentales a lo largo del país, hay una reducción de gastos que para Balbín están presionadas por las subas de las tarifas de gas, luz y agua.
Les ha pedido que hagan restricciones para balancear sus presupuestos que no alcanzan para un correcto mantenimiento y reposición de vehículos.
“Estamos con los recursos justos, contando las monedas”, manifestó Balbín y reconoció que las tarifas están pegándoles fuerte”. “Queremos ver cómo ponemos al INTA a disposición de la sociedad”, agregó al señalar que el presupuesto total es de 6.250 millones de pesos.
De 7.600 personas en diciembre pasado, ya se fueron vía jubilaciones entre 250 y 300 y la reducción continuará con el objetivo de llegar a abril de 2019 con 7.000 personas en el INTA también con retiros voluntarios.
Señalaron que no planean cerrar ninguna estación experimental ya que esto perjudicaría la efectividad del INTA. “Pese al recorte de gastos no habrá cierres de estaciones experimentales: “No pensamos cerrar ninguna”, indicó Balbín.