Víctor Manzanares, ex contador de la familia Kirchner, fue aceptado por el juez Claudio Bonadío como 'arrepentido' en la causa de los denominados Cuadernos de las Coimas. Roberto Herrera, su abogado, aseguró que se decidió a hablar "porque es muy católico y sentía mucha culpa por él y por el mal momento que le hizo pasar a toda su familia".
"En la causa él cree y entiende de que tiene una responsabilidad activa y que cometió delitos, junto o para Daniel Muñoz (secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner). Él incluso aparece en varias sociedades con Daniel Muñoz y por eso toma esta determinación de arrepentirse. Manzanares era el testaferro de Muñoz", aseguró el letrado.
Detalló que “él viene de una familia muy tradicional de Río Gallegos y entendía que le hizo pasar mucha vergüenza a su esposa e hijos. Por eso toma esta determinación de hablar, porque ellos le dijeron que hable lo que tenga que hablar, lo que esté mal, ante la Justicia".
Herrera reveló que “antes que Muñoz muera, Manzanares habló con él sobre las propiedades que figuraban a nombre suyo. Mi cliente le dijo que estaba preocupado por la situación y Muñoz le dijo que se quede tranquilo. Ellos en realidad tenían una relación de amistad, se conocen desde la infancia. Muñoz y su padre trabajaron para el padre de Manzanares", indicó.
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